Por Verónica Benaim, desde el Congreso Nacional.
La iniciativa, que fue aprobada en el Senado la semana pasada, se trató ayer en un plenario de comisiones y logró tener dictamen de mayoría – 40 firmas-. Se tratará en el recinto el 8 de mayo.
Con poco debate, los diputados que integran las comisiones de Asuntos Constitucionales, Justicia y Presupuesto dieron el visto bueno al proyecto de reforma del régimen para el financiamiento de los partidos políticos.
El proyecto que viene siendo tratado desde el año pasado en el Congreso, está cada vez más cerca de ser convertido en ley, de hecho, el oficialismo pretende bajarlo al recinto la próxima sesión, convocada para la segunda semana de mayo.
En declaraciones a la prensa, la diputada Silvia Lospennato (Cambiemos), explicó: “Tenemos que tener una división muy tajante entre lo que es el aporte de origen licito y el de origen ilicitico. El aporte de origen ilícito, obviamente que hay que combatirlos, por eso ni el narcotráfico, ni el contrabando ni ningún tipo de mafia, puede ser aportante a la política, con un sistema oscurantista que no muestra de dónde salen los fondos lo que se privilegia es ese tipo de aportes ilícito”.
“Los aportes tienen que estar públicos, los ciudadanos tienen que saber y las alianzas a ver quién las financia, lo único que se está haciendo es poner transparencia por eso creo que la ley es un paso”, agregó la legisladora.
Por su parte, Emilia Soria (FPV-PJ) se expresó en contra del proyecto al señalar: “Queremos eliminar el aporte de las personas jurídicas”. Y agregó: “Esta norma quiere beneficiar a un partido sobre otro, sin lograr la equidad”.
En la misma línea, Nicolás Del Caño (PTS-Frente de Izquierda) manifestó su “rechazo a ley”, al tiempo que argumentó: “No aceptamos el aporte de las empresas privadas”.
El proyecto de ley establece que los partidos políticos podrán obtener recursos mediante el financiamiento público y privado. Además, plantea un límite en cuanto a la donación que los partidos pueden recibir de una misma persona fisca o jurídica a un monto superior al 2% de los gastos permitidos para esa campaña.
Por otro lado, incorpora la bancarización de los aportes en dinero, de esta manera solo podrán efectuarse mediante transferencia o depósito bancario. El donante deberá acreditar su identidad, y los bancos o administradoras de tarjetas de crédito o débito deberán informar al partido beneficiario quién fue el aportante. El partido podrá devolver el aporte si así lo considera.
