El representante legal de la empresa Sueño Fueguino, Raúl Paderne, aseguró que el despido de 35 empleados responde a un contexto complejo que amenaza la sostenibilidad de la compañía. En declaraciones a FM Master’s, explicó que la situación se origina en dificultades para mantener la actividad productiva y en un “ataque sistemático que viene sufriendo la ley 19.640 y las empresas que, al amparo de ella, se han desarrollado tanto en Río Grande como en Ushuaia”.
Paderne confirmó que los despedidos fueron “aproximadamente 35 personas, trabajadores temporarios y 4 o 5 permanentes”. Respecto al impacto operativo, describió a la empresa prácticamente paralizada: “Esencialmente, la empresa está disminuyendo su capacidad de generación de productos porque ya no puede exportar. Tiene materia prima, pero es imposible producir y almacenar por la acumulación de productos no exportados”. Señaló que se trata de “aproximadamente 24 o 25 camiones que no se han podido exportar por la conducta de un funcionario del gobierno nacional, el ingeniero Cardini, subsecretario de Industria, que excede los pronunciamientos judiciales y contradice lo que sostiene el presidente”.
El abogado se refirió a las medidas judiciales en curso: “Habíamos obtenido medidas cautelares en los juzgados federales de Río Grande y Ushuaia que permitían continuar trabajando, pero fueron apeladas por el gobierno y la Cámara Federal de Apelaciones revocó esas medidas, contra lo cual se han interpuesto los debidos recursos”. Además, acusó a Cardini de presionar a la aduana de Río Grande para impedir las exportaciones, replicando lo que en el pasado intentó sin éxito en Ushuaia.
Sobre la interpretación legal de esta conducta, Paderne afirmó: “No es de interpretación, es de perversidad. Si llamas a 10 abogados, te dirán que mientras el recurso está en trámite, la norma cuestionada sigue vigente”.
Finalmente, destacó los esfuerzos para revertir la situación y el apoyo del gobierno provincial: “Hemos tenido una respuesta muy favorable del Gobernador. Estamos concluyendo el escrito con la gente del gobierno, que se prepara para presentarse como amicus curiae”. Subrayó la trascendencia del conflicto: “Esto trasciende un interés particular. Están fusilando el sistema y al sub régimen industrial, algo que solo le compete al Congreso de la Nación”.