Un informe internacional elaborado por el Consejo Internacional de Minería y Metales (ICMM) ubicó a Argentina en el puesto 107 de 110 países, destacando su baja dependencia económica de la minería a pesar del notable potencial geológico con el que cuenta.
El Índice de Contribución Minera (MCI), que considera variables como exportaciones, valor agregado y empleo, sitúa en los primeros puestos a países con fuerte dependencia minera, como Mongolia, Surinam y República Democrática del Congo, contrastando con la débil inserción argentina.
El resultado respalda los dichos del ministro Federico Sturzenegger, quien en el Coloquio de IDEA ironizó sobre la diferencia entre los recursos disponibles en el país y su escaso impacto económico, reflejado en el ranking.
El estudio, basado en datos del Banco Mundial y el Servicio Geológico de EE.UU., muestra que las naciones más dependientes de la minería suelen ser economías en desarrollo de África, Oceanía y Asia Central, donde el sector representa una parte sustancial del PBI y las exportaciones.
Mongolia, por ejemplo, obtiene de la minería más del 30% de su PBI y el 90% de sus exportaciones. En contraste, Argentina, pese al crecimiento reciente en litio, oro y cobre, solo obtiene un 1% de su PBI del sector.
En el ranking de producción minera absoluta, dominado por gigantes como China, Australia e Indonesia, Argentina aparece rezagada, con exportaciones por poco más de 4.000 millones de dólares, cifra significativa pero aún marginal frente al tamaño de su economía.
Mientras países vecinos como Chile y Perú lideran en producción y dependencia minera, Argentina muestra una inserción marginal, con apenas 40.000 empleos directos y exportaciones mineras que representan solo el 4% del total nacional.
El informe concluye que la posición argentina en el puesto 107 no refleja una carencia de recursos, sino una estructura productiva que no integra a la minería como motor de crecimiento, y plantea el desafío de convertir el potencial geológico en desarrollo económico real.