Un estudio provincial de la consultora Vox Populi muestra amplio respaldo a la industria electrónica y fuerte inquietud por el empleo, pero también una valoración destacada hacia la figura del presidente en medio del conflicto.
Una encuesta realizada por Vox Populi entre el 24 y el 26 de mayo de 2025 en Tierra del Fuego revela una sociedad atravesada por la tensión económica, la defensa de su matriz productiva y una evaluación dispar de los actores políticos en torno al conflicto por la baja de aranceles a los productos electrónicos importados. El trabajo —realizado con 594 casos representativos— indaga sobre percepciones sociales, niveles de aprobación política y expectativas económicas ante la medida impulsada por el Gobierno Nacional.
Milei, con aprobación significativa; Melella reprobado
Contrario a ciertas expectativas, el presidente Javier Milei registra una valoración positiva en el marco del conflicto: el 38% califica como “muy buena” su actuación, y el 12% como “buena”, totalizando un 50% de opiniones positivas. Las valoraciones negativas (suma de “mala” y “muy mala”) alcanzan el 39%, mientras que un 10% responde “regular” y solo 1% dice no saber.
Estos niveles de aprobación se destacan en comparación con otros actores políticos provinciales y locales.
El gobernador Gustavo Melella acumula una desaprobación del 48% (17% “mala” y 31% “muy mala”), frente a un escaso 27% de aprobación (7% “muy buena” y 20% “buena”).
En lo que hace a la actuación del gobernador en el conflicto por los aranceles, la población fueguina lo critica fuertemente: 58% rechaza la forma en que se ha manejado durante el conflicto y solo un 29% lo aprueba.
Apoyo a la medida y fuerte preocupación social
El estudio revela que un 56% de la población fueguina apoya las medidas arancelarias tomadas por el Gobierno de Javier Milei, sobre todo en la ciudad de Ushuaia:
No obstante, el 63% de las personas manifiesta sentirse “muy” o “bastante preocupadas” por el futuro del empleo en la provincia. Y ante la pregunta directa sobre si la baja de aranceles pone en riesgo los puestos de trabajo en la industria electrónica, el 44% responde afirmativamente y otro 19% manifiesta que lo hace “en parte”.
Asimismo, un 45% considera que la medida tendrá un impacto negativo en la economía provincial, frente a solo un 34% que cree que tendrá efectos positivos. Un 21% cree que no tendrá impacto.
La industria electrónica, ampliamente respaldada
Existe un consenso muy amplio sobre el rol de la industria electrónica en la economía local: el 83% está de acuerdo (48% “muy de acuerdo” y 35% “algo de acuerdo”) con que la misma es importante para la economía de Tierra del Fuego. Además, el 44% cree que el Estado Nacional debe seguir protegiendo al sector mediante medidas impositivas y arancelarias y otro 28% opina que esa protección debe darse “depende” de las condiciones.
Incluso a nivel local, se espera un mayor compromiso: el 84% está de acuerdo en que el Gobierno Provincial y Municipal deberían ayudar a las empresas electrónicas bajándoles impuestos y tasas.
Contrastes y matices en la mirada fueguina
Aunque predomina la preocupación por el empleo y la economía, el 54% de los consultados cree que los precios de los productos electrónicos bajarán con la medida. Y el 62% está de acuerdo con la afirmación de que, bajando impuestos y aranceles, el Gobierno Nacional beneficia a todos los argentinos (18% “algo de acuerdo”, 44% “muy de acuerdo”).
Por otro lado, un 38% está en desacuerdo con esa afirmación, y un 54% rechaza que la baja de aranceles implique necesariamente una pérdida masiva de empleo. En relación con los efectos simbólicos de la medida, el 45% cree que la baja de aranceles es un ataque a la soberanía, pero un 55% no lo considera así.
Un escenario complejo y polarizado
Los resultados del estudio revelan una opinión pública polarizada, con una ciudadanía que respalda ampliamente a su industria, expresa temor por el empleo y critica fuertemente a sus dirigentes provinciales, y otorga a Javier Milei un nivel de aprobación superior al de cualquier otro actor político evaluado en el conflicto.
Tierra del Fuego parece debatirse entre la defensa de su economía local y la expectativa de un cambio de rumbo nacional. Y aunque el consenso sobre la necesidad de proteger el empleo es mayoritario, también lo es el reconocimiento —aunque parcial— a las promesas de eficiencia y liberalización que plantea la política del Gobierno Nacional.