El posible regreso a la fuerza de un oficial acusado de delitos graves, con prisión preventiva domiciliaria y monitoreo electrónico, generó preocupación en la víctima —también policía— y un fuerte cuestionamiento institucional.
El abogado Maximiliano Palladino advirtió sobre versiones que indicarían la reincorporación de un subcomisario imputado por lesiones leves, amenazas y privación ilegítima de la libertad. El efectivo, que permanece con prisión domiciliaria y tobillera electrónica, podría retornar a sus funciones por decisión administrativa del jefe de la Policía.
“La sola posibilidad es grave. Imaginate ir a una dependencia policial y que el policía que te atienda tenga una tobillera, es medio tragicómico”, señaló el abogado en FM Master’s.
Palladino subrayó el impacto que tendría en la denunciante, también integrante de la fuerza: “Esto genera un nivel de alerta altísimo para mi clienta. No sólo porque hay una prohibición de acercamiento, sino porque se trata de su mismo ámbito laboral”.
El letrado remarcó además la contradicción institucional que implicaría la medida: “Estamos hablando de un caso de violencia de género. Desde 2018 rige la Ley Micaela que obliga al Estado a capacitarse en estas cuestiones. Permitir que un efectivo en estas condiciones vuelva a la fuerza sería una relativización total de esa obligación”.
Finalmente, informó que ya se hicieron presentaciones ante el Tribunal de Juicio de Río Grande para advertir sobre la situación y frenar el posible reintegro. “La policía no se puede permitir tener en servicio a alguien con una tobillera electrónica. Eso lesiona la credibilidad de la institución y vulnera aún más a la víctima”, concluyó.
