Así lo sostuvo el presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer, sobre la situación que atraviesa el sector electrónico a partir de las nuevas políticas nacionales. “Claramente, la actividad se redimensionó y se está readecuando a este cambio de pautas”, sostuvo.
En declaraciones a Perfil, el presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer, analizó la reconversión de la industria electrónica fueguina a partir de las medidas adoptadas el año pasado desde el gobierno nacional, a partir de la quita de aranceles a la importación.
En abril de 2017, cuando entró en vigencia la quita del arancel del 35% para la importación de computadoras y notebooks, esa línea de producción se interrumpió en las fábricas de la isla.
Sumado a otros factores económicos, el empleo total del sector pasó de 19.845 en 2015 a 14.259 en 2017.
“La bajada de línea más clara que tenemos del gobierno no pasa tanto por un tema de política industrial sino por decir ‘muchachos, el consumidor es lo primero y hay que llegar con el precio más bajo’. Claramente, la actividad se redimensionó, se está readecuando a este cambio de pautas”, sostuvo Hellemeyer.
Las fábricas fueguinas facturaron en forma conjunta en 2017 3.214 millones de dólares, valores aún inferiores a los de 2016 (3.418 millones) y a los de 2015 (4.855 millones).
Desde noviembre pasado rige además la quita escalonada del impuesto interno para los productos electrónicos (celulares, aires acondicionados, televisores y microondas, entre otros) no fabricados en Tierra del Fuego.
El acuerdo, alcanzado entre los gobiernos nacional y provincial, AFARTE y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), establece que las alícuotas irán bajando gradualmente desde el 10,5% actual hasta llegar a cero a partir de 2024, fecha para la cual las compañías isleñas deberán tener afiladas al máximo sus estructuras de costos, ya que competirán sin ese diferencial que hoy las protege.
“Estamos enfocados en adaptarnos y comenzamos con un proceso de reconversión basado en la diversificación del negocio”, explicó Luis Galli, CEO de Newsan, que ya empezó a incursionar en nuevas categorías de productos como bicicletas, herramientas eléctricas y de jardín, pilas, aparatos para el cuidado personal, artículos de decoración, bazar, salud e iluminación, entre otras.
Y agregó: “Esta diversificación, para la que aprovechamos la ventaja de nuestro enorme canal de distribución, nos permitirá una estrategia omnicanal y tener presencia en nuevos canales como home centers, farmacias y droguerías, ferreterías, mayoristas integrales, distribuidores IT, televentas y BtoB; manteniendo siempre nuestro liderazgo en el canal del hogar”.
“Observamos un nuevo tipo de consumidor más selectivo, racional y austero”, apunta Galli y considera que “esto sin duda afecta los niveles de consumo y modifica la dinámica comercial de las empresas”.
Para el CEO de Newsan “el desafío de las marcas está dado en que ya no deben ofrecer solo productos, sino experiencias de uso”, agrega.
Los marcados cambios en los hábitos de consumo tecnológico constituyen otra de las complejidades que mantienen siempre en vilo el nervio del sector. Un claro ejemplo de ello son los equipos de audio y minicomponentes, rubro al que se le dedicaban varias líneas de producción y que ahora la evolución tecnológica ha sintetizado en menos y más pequeños productos.
“Nuestra visión de futuro es que lo que se nos propone es tremendamente exigente, y si uno quiere seguir fabricando en la Argentina tiene que estar a la altura de ese desafío. Muy probablemente, con una reducción de márgenes de ganancia y haciendo mucho más delgada la estructura de costos”, concluye Hellemeyer, vocero de las fábricas de electrónica más australes del mundo. “Debemos ser más competitivos y más eficientes, creemos que tenemos que transitar ese camino para nuestra supervivencia”.
Misión Mundial
Con las paritarias cercanas a entrar en suspensión por 24 meses a partir de junio de 2018 —resultado del acuerdo de supervivencia firmado entre las partes para conservar el empleo—, las vísperas del Mundial traen buenas noticias para los fabricantes de televisores dado que las ventas de aparatos HD y alta gama se disparan. Gabriel Gruner, CEO de TPV (Fapesa-Philips) para la Argentina, Uruguay y Paraguay, lo explica: “Las expectativas para este año son positivas. El Mundial va a concentrar la mayor parte del volumen de venta en el primer semestre del año, previo a la Copa. También redundará en mejoras de especificaciones de los productos, ya que los consumidores buscarán mejorar las tecnologías disponibles en sus hogares”. En este segmento, la Argentina cerró 2017 con 3,4 millones de televisores vendidos, de los cuales el 98% se produjo en Tierra del Fuego y el 2% fue importado. De acuerdo con sus datos, Philips lideró la participación de mercado con un 18,4% y le siguieron Samsung (15,6%), Noblex (11,5%) y LG (11,4%).
“Para Brasil 2014 la novedad fue el Smart TV y para Rusia 2018 esperamos un mercado con mayor diversidad de pulgadas, un incremento notable en la participación de los Smart TV y el ingreso con mayor fuerza de la tecnología 4K”, precisa Diego Teubal, director ejecutivo de BGH Consumer y BGH Eco Smart, otra de las compañías que disputan el podio en el canal de electrónicos para el hogar. “Los informes de mercado de televisores estiman un aumento del 50% en el primer trimestre de 2018, para luego volver a los valores habituales”.
Si bien las pantallas son el fetiche de la previa mundialista, el grueso de la producción fueguina se lo reparten también otros rubros de gran volumen como los celulares (10,8 millones de unidades), los aires acondicionados (1 millón), los microondas (388.000) y el resto (1,2 millones), de acuerdo con datos 2017 de AFARTE y el Ministerio de Industria de Tierra del Fuego.
