Se esperan demoras y cancelaciones de vuelos. Los trabajadores reclaman una recomposición salarial que recupere el poder adquisitivo perdido.
Los principales gremios aeronáuticos anunciaron para este viernes 6 de septiembre una serie de paros parciales que van a afectar el arribo y despegue de aviones tanto en el Aeroparque Jorge Newbery como en el Aeropuerto de Ezeiza. El motivo de la medida de fuerza es un reclamo por mejoras salariales, que fue desoído por la empresa.
«Después de meses de intensas negociaciones y de poner todo nuestro esfuerzo para evitar este conflicto, no tenemos más opción que llevar adelante estas acciones hasta recibir una oferta adecuada y acorde a la inflación», manifestaron desde el sindicato de Aeronavegantes en un comunicado oficial.
Por su parte, desde la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), remarcaron la necesidad de recibir una «propuesta empresaria seria» y acorde a las demandas de recomposición salarial de los trabajadores.
«Hemos sido pacientes, respetuosos de los plazos, y hemos acatado la conciliación obligatoria pese a no ser convocados por la Secretaría de Trabajo a negociar en ese período. Pero es inaceptable ya más dilaciones y propuestas no solo insuficientes sino provocativas», agregaron.
En comunicados anteriores, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA) y la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA) habían denunciado que los sueldos acumulan retraso de más del 70 por ciento. Esta cifra alarmante «hace que un alto porcentaje de trabajadoras/es estén con sus ingresos por debajo de la línea de la pobreza», remarcaron.
Los sindicatos aeronáuticos llevan dos semanas de reclamos activos para mejorar la situación salarial del sector. En diferentes jornadas, los aeropuertos de Buenos Aires, Mendoza y Córdoba alojaron asambleas informativas para los trabajadores –que duraron entre dos y tres horas–. Como las medidas fueron anunciadas con anticipación, la empresa Aerolíneas Argentinas pudo reprogramar la mayoría de los vuelos.
La postura de la aerolínea de bandera durante las asambleas de trabajadores fue desoír el reclamo y acusar a los gremios de provocar pérdidas millonarias. Además, amenazó aplicar sanciones y descontar los días de paro.