Ayer, en la aduana de Río Gallegos, había más de 100 camiones en espera para poder ingresar a Tierra del Fuego, debido a una demora de la aduana en el precintado de los camiones.
Además, denuncian abusos de los trabajadores de la aduana, que estarían cobrando horas extras, debido a la demora burocrática.
“La Aduana en Río Gallegos está especulando con la situación para su beneficio propio” dijo Darío Loreto, presidente de la Cámara de Transporte de la Provincia.
Al mismo tiempo que encuentran dificultades para cargar combustible, comer, dormir e higienizarse, debido a que muchos de los que son sus habituales paradores permanecen cerrados por la cuarentena.
“Esto no sucedió ni siquiera en los momentos pico de la industria de Tierra del Fuego. No nos fijamos en la cuestión económica, estamos colaborando con los ejecutivos municipales y nos encontramos con esto. Nos piden que necesitan la carga y nuestros choferes no están viendo a sus familias”, dijo Loreto por FM Aire Libre.
Según el dirigente, “en Río Gallegos nos quedamos clavados 2 o 3 días por una decisión de un administrador que no tiene idea. Los despachantes de Río Gallegos nos dicen que esto fue de palabra, que no hubo ninguna resolución, y que todo lo que ingrese o egrese viene a este depósito fiscal”.
Ahora, desde la Cámara de Transporte de la Provincia se encuentran elaborando una presentación judicial, ya que, de acuerdo al artículo 6 inciso 15 del decreto de emergencia del Gobierno Nacional, se asegura que el transporte de carga de alimentos es un servicio esencial.
En la provincia, tanto el secretario de Protección Civil, Daniel Facio, como el intendente de Río Grande, Martín Pérez ya se encuentran haciendo gestiones para destrabar el conflicto en la aduana.
