Luego de que la ex ex presidenta Cristina Fernández, definiera así a las segundas marcas, desde el Gobierno Nacional y sus aliados mediáticos se pusieron en agenda variadas críticas, y el tema ya está inserto en la opinión pública.
“El tratamiento que automáticamente le dieron es otra muestra más del cinismo con que se trata cada cosa que venga de Cristina. Pero si uno escucha con honestidad lo que dijo, no fue un ataque a las pymes, sino a la idea de que la economía argentina parece la economía soviética, donde no se pueden elegir los productos”, dijo el secretario de los Empresario Nacionales para el Desarrollo, Roberto Villarruel.
Ayer, la ex presidenta compartió en su cuenta de twitter una nota del diario El País, de España, donde se señala que las segundas marcas definidas por Cristina como “Pindonga y Cuchulflito” no son más que segundos productos de las grandes marcas.
“Esto es distraer sobre el tema de que están cerrando 60 pymes por día. Da gracia ver a esta gente que son grandes terratenientes y de grandes empresas evasoras, preocupados por las pymes. Además es real, de alguna manera nos obligaron a todos a tener que consumir no solo en el caso de la leche, con su caída de ventas desastrosa, sino productos lácteos que no son leche”, agregó Villarruel por Fm la Isla.
Y dijo que “ojalá que sirva para la competencia, pero es un síntoma más de la pobreza del mercado interno argentino, para nosotros es anecdótico y divertido, se acuerdan de las pymes cuando les estamos pidiendo hace 4 años que declaren la emergencia en pymes. Pero ahora ya no esperamos nada”.
