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16 de diciembre de 2025

Fiestas: Un desafío para personas con TEA

La fonoaudióloga Esilda Seidan detalló cómo el ruido y los cambios en la rutina afectan a las personas con autismo durante las Fiestas de fin de año, e instó a la empatía y a medidas prácticas de inclusión.

En vísperas de las celebraciones de fin de año, la fonoaudióloga Esilda Seidan abordó desde FM Master’s la situación crítica que enfrentan las personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) debido a la sobreestimulación sensorial. La profesional hizo hincapié en la necesidad de una mirada social más comprensiva.

“Los chicos con espectro autista lo que tienen es una hipersensibilidad auditiva. Esto es que les molesta, les duele literalmente los oídos”, explicó Seidan.

Destacó que herramientas como los famosos canceladores de sonido son de gran ayuda, pero que el apoyo social es fundamental. “También como sociedad poder ver la forma de ser un poco más empáticos, porque no es algo que ellos están eligiendo tener”, remarcó.

Las Fiestas, con su alteración de rutinas y entornos bulliciosos, presentan un desafío particular. La especialista recomendó anticipar a los niños lo que sucederá y brindarles espacios de calma. “Si son muy fuertes los sonidos, por ahí taparse con almohadones, quedarse ahí un ratito hasta que pase todo eso”, ejemplificó. Enfatizó que si necesitan aislarse, “no van a quedar como maleducados, lo necesitan para autorregularse”.

Respecto a la pirotecnia, propuso optar por alternativas silenciosas. “Hay fuegos artificiales que no tienen ruido o tienen un ruido muy muy leve. Entonces, podemos tratar de inclinarnos por esa opción”, sugirió. Pese a reconocer un avance en la conciencia social, señaló que la condición “al ser algo invisible, que no se nota a nivel físico, pasa desapercibido”.

Para facilitar la inclusión en los encuentros, sus recomendaciones finales fueron concretas: explicar los cambios, ofrecer objetos sensoriales como un muñeco de apego, y ser flexibles con la comida. “Ofrecerles las cosas que ellos comen, no obligarlos, no es un capricho”, aclaró. El objetivo, concluyó, es “brindarles todas estas comodidades para que ellos también puedan pasar unas Fiestas lo más ameno posible”.

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