El analista económico destacó que las reformas en curso son procesos graduales y que la economía real suele responder a ritmos distintos a los de la legislación.
El economista Federico Rayes, titular de la consultora Ecotono, afirmó que el Gobierno Nacional, fortalecido tras las elecciones, impulsa un «movimiento importante» de reformas hacia fin de año. Sin embargo, advirtió sobre expectativas desmedidas: «El marco legal de la economía es fundamenta, pero no lo es todo. No porque haya una ley nueva, automáticamente va a generar un nuevo escenario de un día para el otro». En FM Master’s explicó que las modificaciones, como la ley de contratos de trabajo, son necesarias y «generan un nuevo clima, pero luego la economía real va a otros ritmos».
Rayes pidió paciencia, señalando que se construye «un nuevo marco jurídico para el desarrollo de la actividad laboral y productiva en el país (…) y eso se va a ir desarrollando durante todo el año que viene».
Aplicó la misma lógica a las inversiones, como en el caso de un proyecto minero recién aprobado bajo el RIGI, en Los Azules, provincia de San Juan: «Son cosas que van sucediendo a lo largo de los años». Para él, 2026 será un año para «comenzar a cosechar» lo sembrado.
En el corto plazo, se refirió a la colocación de bonos en dólares bajo ley argentina y vencimiento en abril de 2026, con «expectativas moderadas». Reconoció que los inversores prefieren la ley de Nueva York por mayor seguridad jurídica.
El objetivo es captar unos USD 1.000 millones a una tasa no mayor al 9%, frente a vencimientos por USD 4.500 millones solo en enero de 2026. «El desafío es sacar una buena colocación, a una tasa relativamente baja», en un contexto donde el riesgo país sigue más alto de lo pretendido, dijo. Ante un posible faltante, además de la posibilidad de ejecutar el swap con Estados Unidos, mencionó un mecanismo interno admisible, aunque menos deseado: «El Tesoro de la Nación, con pesos propios, le compra los dólares al Banco Central».
Sobre el dólar, comentó que en diciembre hay «mucha demanda estacional de pesos» por aguinaldos y consumo, lo que reduce presión cambiaria, pero anticipó que «las tensiones se van a hacer mucho más fuertes seguramente a fines de febrero o marzo». En ese contexto remarcó que probablemente habrá tensiones “hasta que comience fuerte la liquidación de la cosecha gruesa del agro o se pueda salir con confianza a buscar rollover de deuda a tasas bajas”.
La futura oferta de divisas dependerá del sector energético y agrícola, donde la baja de retenciones del 33% al 24% en la gestión Milei configura «gestos que van en el sentido de lo esperado».
Federico Rayes concluyó con una mirada sobre la actividad: «La economía real viene todavía bastante lenta. Los datos de noviembre no son tan buenos». Remarcó que el camino será gradual y con «altibajos y heterogeneidad», destacando la necesidad de persistir en las reformas estructurales para lograr un cambio sostenido
