El Monitor de Opinión Pública de noviembre elaborado por Zentrix Consultora revela que el 67,5% de los argentinos está a favor de que la cuota sindical deje de ser obligatoria. El informe destaca que la desconfianza hacia los gremios “trasciende identidades políticas”, con niveles de rechazo significativos incluso entre votantes peronistas.
Reforma laboral: un consenso inesperado
La sociedad muestra un respaldo amplio a cambios profundos en el sistema sindical y laboral.
El estudio señala que existe un “aval amplio y transversal” para que la cuota sindical sea voluntaria: 67,5% está de acuerdo, frente a solo 17,8% que la rechaza.
Entre votantes de Milei el apoyo llega al 89,3%, pero incluso entre votantes de Massa 41,4% respalda la medida, mostrando que la demanda excede cualquier orientación política.
La imagen sindical también atraviesa un momento crítico: 63,9% tiene una valoración negativa, y el informe subraya que esta desconfianza “trasciende identidades políticas”, dado que 30,2% de los votantes peronistas también expresa opinión negativa.
Además, 61,3% cree que los sindicatos deberían modernizarse y renovar autoridades, mientras que 18,3% directamente considera que deberían desarticularse
Economía y clima social
Aunque mejora levemente la percepción personal, el malestar sigue siendo dominante: 74,6% afirma que su salario no le gana a la inflación y 53,9% evalúa como negativa la situación económica del país.
La inflación, sin embargo, perdió centralidad: solo 5,1% la considera el principal problema del país.
Imágenes políticas tras las legislativas
La imagen de Javier Milei mejora tras las elecciones de octubre: llega a 40,5% de positiva y baja la negativa a 51,9%.
Axel Kicillof retrocede: 38,6% positiva y 53,2% negativa.
Conclusión
El informe muestra un dato contundente: la reforma del sistema sindical aparece como uno de los pocos temas capaces de generar consenso en una sociedad profundamente polarizada. El apoyo mayoritario a la cuota sindical voluntaria y el rechazo al modelo gremial histórico se extienden más allá de las preferencias políticas y marcan una tendencia clara del humor social argentino.


