El Consejo de Mayo tendrá este miércoles su encuentro final antes del envío del paquete legislativo del Pacto de Mayo. Manuel Adorni encabezará la sesión en reemplazo de Guillermo Francos, con la reforma laboral como eje y en medio de reclamos por la falta de borradores definitivos.
El Consejo de Mayo realizará este miércoles su última reunión formal antes del cierre del proceso de elaboración del paquete legislativo derivado del Pacto de Mayo. El encuentro marcará el debut de Manuel Adorni como jefe de Gabinete en la coordinación del organismo, tras la salida de Guillermo Francos.
La agenda estará centrada en la reforma laboral —denominada por el Gobierno como “modernización laboral”—, considerada una de las piezas centrales que el Poder Ejecutivo planea enviar al Congreso el 15 de diciembre junto a otros proyectos acordados en Tucumán. Sin embargo, la previa llega atravesada por tensiones internas: varios consejeros señalaron que, pese a las promesas iniciales, aún no recibieron el borrador completo del capítulo laboral y advierten que el retraso complica el debate técnico previo al cierre del ciclo.
El Consejo está integrado por Federico Sturzenegger en representación del Ejecutivo; Alfredo Cornejo por las provincias; Carolina Losada y Cristian Ritondo por el Congreso; Gerardo Martínez por los sindicatos; y Martín Rappallini por el sector empresarial. La posición de Martínez, referente de la UOCRA, volvió a sumar presión: la CGT expresó objeciones sobre aspectos de flexibilización y teme que el abordaje final quede concentrado en la Casa Rosada.
Con la coordinación ahora en manos de Adorni, el Ejecutivo busca imprimir un ritmo más acelerado al proceso. El propio jefe de Gabinete convocó para el mismo día una reunión ampliada con ministros para realizar un “seguimiento pormenorizado” del avance de cada carpeta, señalando que comienza una etapa de ejecución más directa.
Aunque desde el Gobierno aseguran que los aportes del Consejo serán considerados en la redacción final, fuentes oficiales reconocen que la decisión sobre el texto definitivo quedará en manos del Poder Ejecutivo. Ese punto alimenta la incertidumbre entre los consejeros, que esperan conocer “en detalle” la propuesta antes del cierre formal.
Con esta última sesión, el Consejo de Mayo concluye su rol como espacio consultivo. Lo que surja del encuentro definirá el tramo final del proceso previo al envío de las reformas al Congreso, uno de los momentos legislativos más relevantes para el Gobierno en lo que resta del año.


