La vocal reelecta por el sector pasivo en la Caja de Previsión Social cuestionó la desidia de las autoridades de la obra social provincial. “Hoy tuve dos consultas sobre la Caja y más de 400 sobre OSEF”, expresó con indignación. También analizó los resultados electorales y el respaldo que obtuvo por su gestión directa.
La crisis de respuesta en OSEF
En diálogo con FM Master’s, Patricia Blanco expresó su preocupación por la falta de atención y respuesta de la Obra Social del Estado Fueguino (OSEF).
La dirigente afirmó que, a diario, recibe decenas de llamados y mensajes de afiliados desesperados ante la ausencia de respuestas de la institución: “Hoy recibí dos consultas sobre la Caja y 400 WhatsApp consultando sobre OSEF. No puede ser que la gente tenga que llamarme a mí, que estoy en la Caja, para decirme que nadie le da una respuesta”, manifestó con enojo.
Blanco criticó la actitud de las autoridades de la obra social, a las que acusó de desidia y falta de empatía: “Coban el sueldo, los viáticos, el desarraigo, pero no cumplen sus funciones. ¿Cómo se le explica a una persona que está en la guardia de un hospital en Buenos Aires, que se está muriendo, y la obra social no le da respuesta?”, se preguntó con indignación.
Para la vocal, la situación de OSEF se volvió insostenible y “profundiza la angustia de los jubilados y trabajadores que se sienten abandonados por el Estado”.
Elección y respaldo a su gestión en la caja
Patricia Blanco fue reelecta como vocal por el sector pasivo en la Caja de Previsión Social de Tierra del Fuego, con un amplio respaldo en las elecciones celebradas el pasado viernes.
Atribuyó su victoria a una gestión “directa, accesible y comprometida” con los jubilados. “Poníamos a prueba la gestión, y a la gente cuando le respondés, la atendés y le resolvés, te acompaña porque cree en la palabra de uno”, sostuvo.
Blanco destacó la madurez del electorado pasivo, que —según dijo— distingue a quienes realmente gestionan de quienes sólo aparecen en campaña: “Al jubilado no le podés vender espejitos de colores. Sabe perfectamente quién lo atiende y quién no. Algunos se acercaban para pedirles el voto y les respondían: ‘¿Y vos quién sos? Si hace tres años que no me atendés el teléfono”.
En cambio, señaló que entre los trabajadores activos hubo menos compromiso y conocimiento sobre las listas y los candidatos.
“El que estaba colgado era el activo. Muchos llegaban sin saber a quién votar. Después es fácil sentarse a quejarse, pero hay que involucrarse con la institución que te va a jubilar”, remarcó.
Un reclamo que trasciende la elección
Si bien celebró el acompañamiento obtenido en las urnas, Blanco dejó en claro que su principal preocupación pasa por el vacío institucional y la falta de respuestas de OSEF, una problemática que afecta tanto a jubilados como a empleados en actividad.
“No hay que subestimar al electorado ni al jubilado. La gente sabe quién trabaja y quién no”, concluyó, dejando en evidencia que su reelección también refleja el descontento con la gestión sanitaria provincial.


