Tras la aceptación de la oferta salarial por parte del gremio docente, el debate se centra ahora en la recuperación de los días de clase y en quién debe garantizar que los estudiantes fueguinos terminen el año escolar en las aulas. Gobierno, sindicato y comunidad educativa buscan consensos para asegurar la continuidad pedagógica.
SUTEF aceptó la propuesta salarial, pero resta definir el plan de recuperación de clases
Por mayoría de los mandatos, la docencia fueguina aceptó la última propuesta salarial presentada por el Ejecutivo provincial. Sin embargo, aún resta definir cómo se implementará el plan de recuperación de clases tras las semanas de medidas de fuerza.
El Congreso Provincial Virtual del SUTEF se realizó este jueves 6 de noviembre con la participación de más de 140 delegadas, delegados e integrantes de la Comisión Directiva. De un total de 214 mandatos, el 67,29% votó por la aceptación de la propuesta salarial y el 32,71% por el rechazo.
Al cierre del congreso, el secretario general del gremio, Horacio Catena, valoró el acompañamiento de la docencia y remarcó que “el sector seguirá luchando por la sanción de la Ley de Financiamiento Educativo y por un salario mínimo, vital y móvil para la docencia fueguina”. Además, señaló que “hace falta voluntad política para resolver los problemas estructurales de la educación” y cuestionó una “doble vara” en el financiamiento educativo provincial.
Por su parte, el ministro de Educación de la Provincia, Pablo López Silva, destacó que “ya se cumplió con el 79% de los días previstos en el calendario escolar”, y sostuvo que esa proporción “no afecta el aprendizaje de los alumnos”. No obstante, reconoció que el Gobierno “trabaja junto al SUTEF para definir un esquema de recuperación de clases que contemple la realidad de cada institución”.
Desde el gremio indicaron que la decisión será notificada formalmente a las autoridades ministeriales y llamaron a mantenerse informados por los canales oficiales del sindicato.
¿Quién garantiza el derecho a la educación de los estudiantes?
Resuelta la cuestión salarial, el foco se traslada al corazón del sistema educativo: el derecho de los chicos y chicas a estar en las aulas.
La educación no puede depender únicamente del resultado de una paritaria. Si bien las mejoras salariales son indispensables para sostener el trabajo docente, el objetivo final debe ser asegurar la continuidad pedagógica y la presencia efectiva de los estudiantes en las escuelas.
Garantizar ese derecho es, ante todo, responsabilidad del Estado, que debe planificar, acordar y ejecutar un plan de recuperación que contemple la diversidad de situaciones en cada institución. Pero también requiere compromiso del gremio docente, que tiene un rol clave en acompañar las soluciones y evitar que los estudiantes sean los principales perjudicados en los conflictos.
Las familias reclaman certezas y participación. La sociedad fueguina valora el esfuerzo de los docentes, pero también espera previsibilidad y clases presenciales hasta el cierre del ciclo lectivo.
El desafío ahora no es sólo cerrar una negociación salarial, sino reconstruir el calendario escolar con justicia educativa y responsabilidad colectiva. Porque el derecho a la educación no se discute: se garantiza.


