El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia expresó su apoyo a la reforma laboral que impulsa el gobierno, destacando sus beneficios para regularizar el empleo y fomentar la contratación mediante incentivos y flexibilidad.
El gobierno nacional avanza en la discusión de una reforma laboral que ha generado expectativa y apoyo en representantes del sector empresarial. Daniel González, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, analizó el borrador del proyecto y manifestó un firme respaldo, destacando su potencial para regularizar el empleo no registrado y dinamizar la contratación.
«Realmente consideramos que es una herramienta muy interesante para regularizar lo que es necesario regularizar, todo lo que es el empleo en negro actualmente, que es un 40% a nivel país, y la flexibilidad y los beneficios también de contratar nuevo personal, posiblemente generar mayor empleo», afirmó en FM Master’s.
Entre los beneficios concretos, González detalló los incentivos fiscales para la creación de nuevos puestos. «Principalmente el beneficio que hay para la generación de puestos de trabajo nuevos tiene que ver con beneficios en los aportes patronales, que existe una bonificación que depende de la categoría de empresa. Por ejemplo las empresas que nosotros representamos de la Cámara de Comercio sería básicamente un 100% de bonificación en los aportes patronales durante los primeros 18 meses».
Este alivio, que representa alrededor de un 13% del costo laboral total, es visto como un apoyo inicial clave. No obstante, el entrevistado enfatizó que el valor central radica en la flexibilización. «Lo que más ayuda es la flexibilización, el control de los certificados médicos, que aparentemente podría haber penalidad para aquellos médicos que hagan certificados que no corresponden realmente a la situación del paciente».
Uno de los puntos más destacados es la implementación del banco de horas. «Significa que puedas disponer de cierta cantidad de horas, supongamos que son 48 semanales, que vos un día si trabajás 10, al otro día trabajés 2 horas menos, o que te las sumes, por ejemplo, a vacaciones, te permite esa flexibilidad».
Este sistema, aclaró, se enmarca en una negociación entre las partes. «El primer artículo del proyecto habla sobre la flexibilidad del contrato, entonces vos te vas a poder sentar con tu empleador y poner cuáles son tus parámetros, que se puedan adaptar a vos, y el empleador te va a decir lo mismo, entonces van a llegar a un acuerdo».
Frente a las incipientes críticas, González fue contundente: «Quien dice eso nunca generó un empleo o no leyó el proyecto. El proyecto no lo dice. El proyecto genera una flexibilidad muy necesaria».
En un tono de abierto respaldo, concluyó: «Nosotros estamos felices. Yo nunca me imaginé que Argentina podía ir en esta línea de hacer una modificación como la que estamos analizando. Esto tiene que ver con una cuestión de madurez y de entender que ya no podemos manejarnos por un contrato de trabajo de hace 70 años atrás».


