El especialista de Ecotono consideró que el resultado electoral fortalece al Gobierno para impulsar cambios estructurales, destacando la reforma laboral como prioridad ante el estancamiento del empleo registrado.
Federico Rayes, titular de la consultora Ecotono, analizó la coyuntura económica tras los comicios, destacando que las elecciones representaron un hito que marca «un antes y un después».
«El Gobierno está llegando a esta instancia muy fortalecido, particularmente porque lo que recibió fue el espaldarazo y el apoyo de la gente validando el proceso de transformación que se está atravesando», afirmó el analista por FM Master’s.
En este nuevo contexto, señaló que el mercado “va a comenzar a pedir, y seguramente se va a notar, definiciones de política cambiaria que todavía hay algunas dudas, definiciones de política monetaria».
Uno de los ejes centrales que se avecinan, según el entrevistado, es la reforma laboral. «En principio lo primero que todos tenemos que entender es que la reforma es necesaria, y las pruebas de la realidad nos lo imponen», sostuvo.
Para Rayes, la evidencia es contundente: «Argentina no puede romper la barrera de los 6 millones de trabajadores registrados formales hace más de 10 años. Se acaba la discusión, no hay nada más que decir. Crece la población y no crecen los empleados, crece la población y crece el trabajo informal».
Ante esta realidad, argumentó que el sistema actual «no sirve» y abogó por una legislación que incentive la formalización. «La economía y las decisiones humanas tienen que siempre estar guiadas por incentivos positivos, y esa tiene que ser la regla que guíe la nueva legislación laboral», explicó.
El analista propuso incorporar mayor flexibilidad para adaptarse a la diversidad productiva del país. «¿Por qué no dar cierta flexibilidad para que, en cada territorio, empresas puedan negociar determinadas condiciones laborales de sectores, de provincias, de actividades productivas que son muy distintas?», se preguntó.
Aclaró que esto no implica perder conquistas laborales, sino desarmar barreras que hoy desincentivan el empleo registrado. «Eso no necesariamente implica que los trabajadores, entre los que me incluyo, perdamos determinadas conquistas, si se quiere, que hemos atravesado», aseguró, atribuyendo el estancamiento a un miedo que frena los avances.
Respecto al proceso político, Rayes se mostró optimista sobre la posibilidad de diálogo. «El gobierno no tiene mayoría para hacer cualquier cosa, la oposición tampoco tiene una mayoría para hacer cualquier cosa, o sea que estamos en un momento clave como para que se inicie una discusión que se trate de llevar por el camino más sano posible», consideró, y finalmente añadió: «Yo tengo una visión auspiciosa de que de aquí en adelante en los próximos dos años se vienen años de crecimiento de la actividad económica para Argentina, y este es el mejor momento para hacer reformas».


