Alejandro Roda rescata en Ushuaia la técnica del terrazo, creando bachas artesanales e impermeables con identidad propia, respetando una herencia familiar. A sus 42 años, y viviendo en Ushuaia desde hace 14, Roda es el artífice de Onas, un emprendimiento que revive una técnica ancestral para producir piezas únicas.
La iniciativa surgió de su experiencia en el rubro del mármol, donde notó una necesidad insatisfecha. «La idea nace al trabajar con el mármol; veía la falta de opciones en bachas», explica Roda en FM Master’s. Este vacío lo motivó a retomar un oficio familiar: el mosaísmo, que precedió a la marmolería, dentro del cual se encuentra la técnica del terrazo.
El proceso artesanal es minucioso. «Trabajas unificando muchos productos», detalla. La fabricación incluye fraguado, curado y sellado final para garantizar que cada bacha sea 100% impermeable. El terrazo combina cemento, arena, marmolina y agregados como piedras, vidrio o restos de mármol, logrando tonalidades únicas según la elección del cliente.
Uno de los principales desafíos logísticos es el aprovisionamiento de materiales en Tierra del Fuego. «El cemento gris es fácil de conseguir, pero otros ingredientes para darle color a las bachas debemos traerlos de afuera de la isla», comenta Roda. A pesar de esto, su emprendimiento ha tenido un comienzo prometedor: todas las piezas han cumplido con los estándares desde el primer día.
Su primera línea, «Feliciano», en honor a su abuelo, incluye bachas circulares de 40 cm de diámetro, 12 mm de espesor y 13 cm de alto. La paleta cromática combina tonos pastel como rosa, verde pistacho y morado, siempre con agregados de mármol. La fabricación completa requiere paciencia: aunque se puede manipular en 48 horas, la dureza final y la impermeabilidad se logran a los 28 días.
Con la vista puesta en el futuro, Roda planea ampliar su catálogo con más colores y diseños marmolados, que imitan las vetas del mármol. Además, el terrazo puede aplicarse en otras superficies como mesas y mesadas, pero su foco principal sigue siendo consolidar la propuesta original: bachas artesanales con carácter propio.
«Cada bacha está hecha a mano, con la idea de que ninguna sea igual a otra, porque cada una tiene su propio carácter, como las personas que la eligen», concluye Roda, subrayando la esencia artesanal y personalizada de su proyecto.