El secretario Municipal de Gobierno aseguró que el operativo se resolvió en menos de 12 horas y confirmó acciones legales contra los responsables de lo que calificó como un acto premeditado.
El secretario de Gobierno de la Municipalidad de Ushuaia, César Molina, confirmó que el desalojo de un predio municipal se realizó en menos de doce horas, tras un operativo que desarticuló un intento de intrusamiento ocurrido durante el fin de semana.
Por FM Master’s, el funcionario aseguró que las características de los ocupantes y las circunstancias apuntan a una clara intencionalidad política, vinculada a la proximidad de los comicios.
La situación comenzó el viernes por la noche. “Nos enteramos por parte del personal policial en función del llamado que entró al 911 de que había una ocupación en ese sector”, explicó Molina.
Un grupo de funcionarios se trasladó al lugar para intentar desarticular la acción de inmediato. “Algunas familias en ese momento desistieron, desarmaron y se fueron, pero otras tantas no lo hicieron”, detalló, añadiendo que cerca de las 2:30 de la madrugada “la situación se puso un poco tensa, se cortó el diálogo, empezaron insultos y amedrentamientos”. Esto motivó la retirada y la coordinación de un operativo con la Policía Provincial para la mañana del sábado.
El procedimiento de desarme comenzó cerca de las 11 de la mañana. “Primero hubo de vuelta un intercambio con las personas que estaban ahí, con algunas personas se referenciaban como referentes del sector”, relató el secretario.
Tras varios minutos de diálogo, se procedió al desarme “sin tener ninguna cuestión de violencia”. Molina destacó la celeridad del operativo: “En un operativo que duró algo más de 2 horas y media, menos de 12 horas desde el comienzo de la ocupación, ya el sector estaba liberado”.
Sobre el perfil de los ocupantes, el funcionario fue claro. Reveló que el viernes había 20 personas y el sábado 32, y subrayó una particularidad crucial: “Ninguna de las personas que fueron relevadas tenía legajo en políticas sociales, pero tampoco se encontraban inscriptas en el registro de la demanda habitacional”.
Esta circunstancia, sumado a la fecha “a una semana antes de la elección” y al nombre elegido para el supuesto barrio, con una “clara intencionalidad morbosa”, así como la “referencia directa con un espacio político en particular”, llevaron a la conclusión de que “efectivamente estábamos hablando de una maniobra política”.
Molina anunció que presentarán todas las evidencias ante la Justicia. “La idea es básicamente desalentar este tipo de maniobras, no sólo por la importancia de cuidar el espacio público, sino también porque entendemos que no todo vale en política”, afirmó. Y sentenció: “Creo que acá se jugó sucio y en ese sentido vamos a llegar en la Justicia hasta las últimas consecuencias”.
Asimismo, adelantó que evalúan la creación de un mecanismo administrativo o una nueva norma para sancionar a quienes participen en estos intentos, dado el daño ambiental y el uso de recursos públicos que generan.
El funcionario municipal afirmó que la rápida intervención evidencia el trabajo coordinado con la fuerza policial y adelantó acciones legales contra los responsables.