La legisladora de LLA alertó sobre la parálisis en la Legislatura, que no sesiona desde julio. Exigió el tratamiento urgente de temas críticos como la crisis educativa y la transparencia en empresas estatales, ante la falta de convocatorias formales.
La legisladora provincial Natalia Gracianía (La Libertad Avanza) manifestó su inquietud frente a la ausencia de actividad en la Legislatura de Tierra del Fuego, cuya última sesión ordinaria se registró el 8 de julio, sin que se hayan concretado nuevas convocatorias o reuniones de comisión, con la excepción de una aislada durante agosto.
La libertaria explicó que el procedimiento habitual, donde la presidencia del cuerpo propone una fecha y coordina con los distintos bloques, no se ha llevado a cabo en este caso.
Gracianía advirtió que esta situación limita la posibilidad de debatir asuntos urgentes para la provincia, ya que existen numerosos proyectos presentados por diferentes espacios políticos que aguardan tratamiento.
Entre los temas más preocupantes que requieren discusión inmediata, la legisladora enumeró la crítica situación educativa, que acumula más de setenta días sin clases debido a desobligaciones docentes, y la falta de transparencia en la gestión de empresas estatales como Terra Ignis y el Laboratorio del Fin del Mundo, sobre las cuales existen pedidos de informes que, según afirmó, no fueron respondidos de manera completa.
Respecto a la paralización, consideró que no obedece a razones políticas concretas, sino a una falta de iniciativa de la Presidencia de la Legislatura, señalando que no ha existido ninguna propuesta para coordinar una nueva fecha y que todo indicaría que la próxima sesión se realizaría después del 26 de octubre.
Finalmente, remarcó que esta inactividad perjudica el debate de problemas sensibles para la ciudadanía e hizo un llamado a retomar de manera imperiosa el trabajo institucional para abordar los proyectos y las necesidades pendientes.
