Un fallo judicial desestimó la medida cautelar que buscaba frenar el ingreso de carne con hueso a la Patagonia, marcando un contraste con una resolución previa en Tierra del Fuego y dejando en pie la flexibilización dispuesta por Nación.
La Justicia Federal de Chubut denegó el restablecimiento de la barrera sanitaria que impedía el ingreso de carne con hueso a la región patagónica, rechazando así una medida cautelar interpuesta por la Federación de Sociedades Rurales de esa provincia.
La jueza federal de Comodoro Rivadavia, Eva Parcio, declaró inadmisible la solicitud que buscaba suspender la resolución 460/2025 del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), norma publicada el 18 de marzo último que flexibilizó una restricción vigente durante más de dos décadas.
El fallo se contrapone al emitido un mes atrás por el Juzgado Federal de Río Grande, a cargo de la jueza Mariel Borruto, quien había acogido un planteo similar y ordenado la suspensión preventiva de la medida nacional en el ámbito de Tierra del Fuego, aunque dicha determinación tiene su vencimiento previsto para este fin de semana.
En su fundamentación, la magistrada Parcio sostuvo que “ordenar la reinstalación de la barrera sería decidir sobre el fondo de la cuestión antes de tiempo”, añadiendo que en el caso no se advierte la existencia de un peligro de daño irreparable inmediato que justificara una intervención cautelar.
La resolución del Senasa permite el ingreso al sur del río Colorado de carne proveniente de zonas libres de fiebre aftosa con vacunación. El sector ganadero patagónico, representado por la entidad rural que preside Osvaldo Luján, considera que esta modificación representa un riesgo sanitario que amenaza directamente el estatus diferencial de la Patagonia, reconocido por la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) como región libre de fiebre aftosa sin vacunación.
En su presentación, la Federación de Sociedades Rurales de Chubut argumentó que la medida oficial se dictó sin realizar las consultas pertinentes a las provincias afectadas ni a organismos técnicos especializados, como la Fundación Argentina para la Erradicación de la Fiebre Aftosa.
Asimismo, alertó que la flexibilización no sólo pone en riesgo la producción ganadera local, sino que también podría afectar a la fauna autóctona y silvestre protegida.
El reclamo subrayó que la pérdida del estatus sanitario internacional, conseguido tras años de trabajo, acarrearía severas consecuencias económicas y ecológicas, con un largo proceso necesario para su eventual recuperación.
Como un elemento adicional de presión, se incorporó al planteo la reciente decisión de Chile de suspender el reconocimiento de la Patagonia argentina como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, un hecho que intensifica las preocupaciones en los ámbitos comercial y sanitario.