El legislador provincial y reconocido deportista Federico Sciurano, se prepara para correr los 230 kilómetros que unen el CAAD Río Grande con el CAAD Ushuaia, con el objetivo de recaudar fondos para la construcción del edificio propio de la institución educativa para personas con discapacidad.
Con la mirada puesta en la construcción de un edificio propio para el Centro de Actividades Alternativas para Personas con Discapacidad (CAAD), Federico Sciurano se prepara en los días previos a la ultramaratón en la que atravesará la provincia desde Río Grande a Ushuaia, una cruzada que definió en FM Master’s como un momento «inolvidable, único y extraordinario».
A diez días de la partida, el legislador destacó el éxito de la recaudación y el profundo significado social de la iniciativa. «Estamos todos muy contentos por el resultado que está teniendo la cruzada solidaria», afirmó, subrayando que «los protagonistas de toda esta movida son los chicos del CAAD para que puedan tener un edificio adecuado y cómodo».
Sciurano enfatizó que el desafío deportivo, cubriendo 230 kilómetros en siete días, es «la excusa para llamar la atención» sobre una causa superior. «La verdad que eso también para nosotros… te llena de esperanza, de que efectivamente seguimos siendo una sociedad solidaria», reflexionó.
Además, confesó que lo vive como un «desafío personal», cargado de un mensaje especial: «Yo soy diabético, insulino dependiente tipo 1… también para mí es un desafío, para poder darle el mensaje a las personas que tienen la misma patología».
Su objetivo es demostrar que «si nos cuidamos, si tenemos la supervisión médica adecuada, podemos tener un estilo y una calidad de vida, lo más parecido a eso posible».
Respecto al entrenamiento, lo describió como una «etapa dura, difícil» que se sobrelleva con la motivación del objetivo. «Lo que a mí me motiva es el hecho de lo que tenemos por delante, tanto el objetivo de poder recaudar los fondos necesarios para poder construir un edificio, ni más ni menos que eso», expresó.
Sobre los fondos, se mostró optimista: «La cuestión económica viene extraordinariamente bien en términos de recaudación». E hizo un llamado final: «Le pido a todos que, si no lo han hecho, que se sumen con lo que puedan… dar una mano es muy fácil».
La cuenta está a nombre de la cooperadora del CAAD, alias «CAAD.Ush», con el concepto «ultramaratón».
Federico Sciurano concluyó con una convicción: «Darle una mano al CAAD es ayudarnos a nosotros mismos, es la forma de poder encontrar un equilibrio emocional y una paz interior que nos haga bien y que nos ayude a ser mejores».