2.4 C
Río Grande
22 de septiembre de 2025

El arte de la pasta artesanal que nació como un sueño familiar

Un emprendimiento gastronómico surgido del amor por la cocina y el deseo de ofrecer algo diferente conquista el paladar fueguino. Con propuestas innovadoras y proceso totalmente manual, el proyecto familiar avanza de forma constante.

Lucía Malizia, arquitecta de profesión y cocinera autodidacta por pasión, relata los orígenes de Tarea Fina junto a su hermano Mariano. “Se inicia hace unos meses, en el mes de febrero de este año, así que tiene poquito tiempo, somos un emprendimiento familiar, con mi hermano, los dos amantes de la cocina, pero no profesionales en el rubro, digamos, somos autodidactas”, explicó Malizia en FM Master’s.

La iniciativa, que comenzó casi como una broma, rápidamente tomó seriedad. “Teníamos esta idea, al principio era un chiste, y después se fue poniendo serio, y bueno, empezamos a buscar, digamos, para poder venderlo, realizar un buen producto”. Su premisa fue clara desde el inicio: “Primero que nos guste a nosotros, eso desde ya, y segundo, diferenciarnos un poco de las pastas tradicionales”.

El diferencial de Tarea Fina reside en su elaboración y sus ingredientes. “Nuestras pastas son 100% hechas a mano, no tenemos los sorrentinos tradicionales de molde, son formas muy especiales, hechas a mano”, detalló Lucía.

La masa, un elemento fundamental, incorpora un ingrediente clave: “Tiene sémola, por ejemplo, que le da una textura más parecida a las pastas por ahí italianas, tradicionales”. Los rellenos son otra arista de su innovación. “Tratamos de innovar, no caer en el típico jamón y queso, si bien es muy rico, tratar de darle una vuelta de rosca con sabores nuevos, con combinaciones nuevas”.

La gama de sabores es vasta y rotativa, priorizando la materia prima local y de estación. “Todas las semanas hacemos dos tiradas de dos variedades diferentes y eso lo vamos cambiando semana a semana”, afirmó, destacando que trabajan con productores locales 100%.

El proceso de desarrollo no contó con recetas secretas heredadas, sino que fue fruto de la experimentación. “Las recetas las fuimos, no hay ninguna receta de familia, así como el gran secreto no, lo fuimos probando, esa es la realidad, fuimos probando porcentajes”.

Este método de prueba y error también se aplicó a las masas coloreadas con tintes naturales como espinaca, cúrcuma, remolacha o tinta de calamar. “Hubo que hacer muchas pruebas para ver qué proporción se necesitaba e ir puliendo la receta”, recordó. La vocación por la cocina, según Lucía, es un legado familiar. “Desde la familia, siempre todo giró en torno a la cocina, una familia italiana tradicional (…) para mí cocinar es como dar amor de alguna manera”.

Actualmente, el emprendimiento opera desde un taller en su casa, sin local a la calle, y la venta se realiza por pedido a través de WhatsApp. “El negocio está, por suerte, gracias a los comensales, se está agrandando de a poquito”, comentó, explicando que reinvierten las ganancias en equipamiento.

Sobre el crecimiento, Malizia fue clara: “Para empezar un emprendimiento hay que tener paciencia, paciencia y constancia. Se crece y se crece de a poco, tenés mucho del que probó y comenta”.

Mirando hacia el futuro, confirmó que el próximo paso es el desarrollo de salsas. “Es un próximo paso que lo estamos armando, queremos ofrecer un buen producto, que responda a los estándares”. La idea es crear salsas simples que “contrasten y que potencien esos sabores, esos rellenos, pero que no sea un exceso que tape”.

Compartir

También podés leer

Inauguraron el centro de bienestar «Papa Francisco»

El intendente Martín Perez inauguró en Río Grande el...

Detallan estrategia sanitaria ante brote de coqueluche

El médico infectólogo describió las acciones de bloqueo epidemiológico...

Deluca advirtió sobre el «plan de despoblamiento» de Tierra del Fuego

El candidato a diputado por Defendamos Tierra del Fuego...

Buena demanda mundial, pero alertas por financiamiento

El sector exportador de carne enfrenta un panorama dual:...