El médico infectólogo describió las acciones de bloqueo epidemiológico y explicó el perfil sintomático de la enfermedad, al tiempo que recordó el esquema de vacunación obligatorio.
El médico infectólogo Juan Petrina confirmó la presencia de un brote de coqueluche o tos convulsa en la ciudad de Ushuaia, detallando la estrategia sanitaria desplegada para contener su avance.
“Hemos tenido este brote de coqueluche o tos convulsa, una infección respiratoria, bacteriana y lo que estamos haciendo, a medida que aparece algún caso, en este caso un adulto, fue la investigación epidemiológica para ir viendo casos secundarios a ese”, explicó el profesional en FM Master’s.
Ante la detección, las autoridades implementan medidas de contención focalizadas: “A raíz de eso, vamos haciendo lo que se denominan bloqueos, que son con antibióticos durante 5 días para los contactos estrechos y de esa manera ir acorralando e ir poniendo una barrera para la diseminación”.
Petrina señaló que los casos actuales parecen originarse en “dos focos diferentes que por ahí no hemos encontrado relación entre ellos dos”. La estrategia prioriza los ámbitos de alta concurrencia y contacto cercano para frenar la transmisión. “La idea justamente de los bloqueos es esa, sobre todo en los lugares más cerrados, como son establecimientos educativos, en donde hay una persona, ya sea un alumno o un docente, se bloquea a ese curso entero para evitar casos nuevos”, precisó.
Respecto a los síntomas, el infectólogo los diferenció de otras afecciones respiratorias: “Lo que es tos convulsa puntualmente genera una tos bastante fuerte, puede generar agotamiento (…) normalmente, si es un caso sospechoso inicial, nosotros esperamos que sea una tos de más de 14 días, una tos que no cede”.
Finalmente, Petrina recordó que la vacunación es la herramienta preventiva central y detalló el calendario oficial: “La tos convulsa tiene una vacunación específica que es dos, cuatro y seis meses de edad, a los quince y dieciocho meses un refuerzo, y después tiene un refuerzo los chicos que tienen cuatro y cinco años antes de ingresar a la primaria, y un segundo refuerzo a los once años”, completando que existen protocolos específicos para embarazadas y personal de salud.