El magistrado confirmó que apelará el archivo de la causa por razones técnicas. Negó vínculos patrimoniales con el juez Fernández y señaló que ambos poseen unidades en un mismo fideicomiso. Además, advirtió sobre la ausencia de protocolos judiciales para el manejo de material sensible.
La causa contra el juez Andrés Leonelli por presunta tenencia de material de pornografía infantil fue archivada luego de que la pericia informática determinara que las imágenes correspondían a un expediente judicial tramitado por él mismo en 2016 en Río Grande. El material había sido descargado de manera involuntaria durante un proceso de backup de archivos laborales.
Pese a la decisión judicial, el magistrado adelantó que apelará para obtener un sobreseimiento definitivo.
En diálogo con FM Master’s, Leonelli explicó que los archivos se alojaron en su computadora al descomprimir un reporte encriptado de aquella causa. “Se corroboró que el hash era el mismo, por lo tanto, no se tocaron, no se abrieron, no se manipularon, ni siquiera sabía de su existencia”, afirmó.
El juez detalló que esos archivos, junto con más de 7.000 sentencias, fueron subidos automáticamente a su nube de Google mientras organizaba material de consulta y realizaba copias de seguridad.
Leonelli cuestionó la ausencia de protocolos en el Poder Judicial para el manejo de material sensible: “Falta un protocolo para la manipulación y visualización de este tipo de material. Eso no debe estar en nubes virtuales, ni públicas ni privadas. Debe trabajarse con un protocolo que no existe, en dispositivos estancos”.
Como ejemplo del riesgo, relató que un perito informático de la causa también subió inadvertidamente las imágenes a OneDrive, lo que derivó en el cierre de su cuenta y una autodenuncia.
El magistrado señaló que Google cerró su cuenta personal y no respondió a sus descargos. “Les mandé cartas documento y no me contestaron. Terminé haciendo una defensa al consumidor por posición abusiva”, explicó. Esa gestión derivó en una audiencia con la empresa que coincidió con el día en que se realizó el allanamiento a su domicilio.
Leonelli cuestionó la medida ordenada por la jueza Barrionuevo: “El allanamiento es una medida sumamente invasiva de los derechos y garantías. Con una simple consulta al juzgado de Río Grande se habría aclarado el origen funcional de las imágenes”.
Aunque reconoció que la investigación avanzó con rapidez, consideró que el proceso fue angustiante: “Esto se hizo en la velocidad que se hizo porque yo tengo los recursos. Para el que no los tiene termina siendo un problema”.
El magistrado también respondió a versiones que lo vinculaban patrimonialmente con el juez Fernández: “Yo tengo dos departamentos en un fideicomiso. No tengo casa propia. Todo mi patrimonio está declarado. No somos socios comerciales. Si él se tendría que haber excusado por decoro es más discutible, pero no se cumple la causal”.
Finalmente, Leonelli subrayó que continuará con su estrategia judicial: “Voy a ir por el sobreseimiento definitivo, porque no puedo tolerar que, con todo lo que tuve que atravesar, el día de mañana venga una persona y diga ‘encontramos una foto más’ y reabran la causa”.