Por Natalia Jañez
Tras el revés en Buenos Aires, el Presidente prometió una autocrítica y su vocero comunicó la creación de una mesa política nacional con los mismos referentes oficialistas. En paralelo, el gobernador Pullaro salió al cruce y definió a Provincias Unidas como la alternativa federal.
Una derrota que obliga a reconocer errores
El domingo electoral dejó un duro golpe para el oficialismo: el triunfo del peronismo en la provincia de Buenos Aires. Desde el búnker, el Presidente admitió que se trató de una “clara derrota” y sostuvo que es necesario hacer “una profunda autocrítica” para corregir errores. Sin embargo, advirtió que el rumbo económico no se modificará: “El rumbo no solo se confirma, sino que se va a acelerar”.
Una mesa con los mismos nombres
En paralelo, el vocero Manuel Adorni anunció la creación de una mesa política nacional encabezada por el Presidente e integrada por Karina Milei, Guillermo Francos, Patricia Bullrich, Santiago Caputo, Martín Menem y el propio Adorni. Según explicó, el objetivo es reagrupar al espacio tras el revés electoral.
También adelantó la convocatoria a una mesa de diálogo federal con gobernadores, aunque no precisó cuáles serán los interlocutores ni cómo se instrumentará ese espacio. La ausencia de nuevas figuras y la repetición del núcleo duro oficialista alimentaron críticas por la falta de renovación.
Pullaro al cruce
El gobernador de Santa Fe, reaccionó al anuncio con un mensaje crítico: “La gente viene hablando fuerte y claro. El gobierno sigue sin escuchar, paralizado”.
En su declaración, aseguró que es momento de “dejar atrás fracasos y frustraciones” y reivindicó a Provincias Unidas como alternativa: “Con producción, con trabajo, con sentido común, con coraje, con gobernabilidad. Con paz, seguridad, orden y desarrollo para los 47 millones de compatriotas”.
Provincias Unidas, el frente federal
El espacio Provincias Unidas está integrado por los gobernadores Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Ignacio Torres (Chubut), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz), con la futura incorporación de Gustavo Valdés (Corrientes).
Con fuerte anclaje territorial, el frente busca diferenciarse tanto del oficialismo como del peronismo, planteando una agenda de producción, desarrollo y representatividad federal.
Un tablero en reacomodamiento
Mientras el oficialismo intenta recomponerse con los mismos referentes y un discurso de continuidad, desde las provincias surge una propuesta política que reclama protagonismo y pone en cuestión el centralismo de la Casa Rosada.
El choque de discursos anticipa un escenario donde la autocrítica presidencial convive con la presión de un bloque federal que busca posicionarse como la verdadera alternativa de gobernabilidad.