Con una oferta considerada insuficiente por el sector docente, crece el malestar y se profundizan las medidas de fuerza. Mientras tanto, miles de estudiantes ven interrumpido su derecho a la educación por la falta de clases.
Este jueves 21 de agosto se retomó la mesa paritaria salarial tras un cuarto intermedio. La jornada estuvo atravesada por movilizaciones y desobligaciones, reflejo del conflicto sin resolver. El Gobierno propuso “un 1,5% de aumento al básico” para agosto, pero aún hay deuda pendiente de julio y del mismo mes actual, lo que genera fuerte rechazo gremial.
La propuesta para septiembre incluye “un 3,5% no acumulativo sobre el básico de junio”, lo que implica apenas “un 2% real respecto a agosto”. Además, se anunció un incremento de “$15.000 en el FOID”. Para los gremios, las cifras están muy por debajo de la inflación y no contemplan el deterioro del poder adquisitivo.
Desde SUTEF aseguraron que la propuesta es “una burla para el sector docente” y denunciaron que el Ejecutivo “no muestra voluntad para resolver la crisis educativa”. A más de un año de haber presentado una Ley de Financiamiento Educativo, no hubo avances ni respuesta, agravando el deterioro estructural del sistema provincial.
La situación ya tiene consecuencias directas: “los niños y niñas no tienen clases”. Se convocaron asambleas, desobligaciones internas y un paro de 48 horas para el martes 26 y miércoles 27. De continuar el conflicto, habrá un acampe educativo del 1 al 5 de septiembre, cerrando con una nueva jornada de paro provincial.
El gremio reclama una “recomposición salarial urgente y un salario digno”, como lo establece el artículo 14 bis de la Constitución Nacional. Advierten que este modelo “descarga el ajuste sobre las y los trabajadores” y exigen al Gobierno que priorice la educación: “Los chicos siguen perdiendo días de clase mientras el conflicto se estira sin solución”.