En medio de una sesión compleja para el Gobierno en el Senado, se cerró una nueva paritaria para los trabajadores del Congreso y los legisladores que integran la Cámara alta pasarán, desde noviembre próximo, a cobrar más de $10,2 millones en bruto, según las estimaciones realizadas por Infobae en base al flamante acuerdo entre las autoridades y los sindicatos.
En abril de 2024, oficialismo y oposición aprobaron en secreto un nuevo esquema de dietas para senadores, que elevó sus ingresos a través de 4.000 módulos, incluyendo adicionales por representación y desarraigo. Este sistema igualó sus haberes al de los empleados del Congreso. Solo cuatro legisladores no cobran el plus por desarraigo. Además, se agregó una dieta extra como “compensación” del aguinaldo.
La vicepresidenta Victoria Villarruel congeló los haberes tras críticas públicas, primero hasta diciembre de 2024 y luego hasta marzo de 2025. A partir de entonces, dejó en manos de los bloques legislativos la decisión sobre nuevas subas. En junio, firmó una resolución que desligó a la presidencia del Senado del tema, luego de un nuevo acuerdo paritario. Las dietas superaron así los $9,5 millones brutos.
Villarruel invitó a los senadores a optar por aceptar o no el aumento, dejando registro por escrito. Algunos bloques como el Pro, la UCR, La Libertad Avanza y partidos provinciales renunciaron a la suba. El kirchnerismo, en su mayoría, no lo hizo, con excepciones como Alicia Kirchner y Fernando Rejal. La santacruceña Natalia Gadano evitó dar definiciones.
La nueva paritaria contempla aumentos escalonados hasta noviembre y bonos mensuales, alcanzando un alza acumulada del 7,52%. Con este ajuste, el valor del módulo sube a 2.554, lo que lleva la dieta senatorial bruta a más de $10,2 millones. Este monto no contempla descuentos como Ganancias, por lo que el sueldo neto será inferior.
En medio de esta discusión salarial, el líder sindical Norberto Di Próspero fue reelecto al frente del gremio APL. Su reelección fue bien recibida por Villarruel y el presidente de Diputados, Martín Menem. A pesar de tensiones públicas, las relaciones entre gremios y autoridades legislativas se mantienen estables. La paritaria de empleados impacta directamente en el sueldo de los legisladores.