El abogado explicó los procedimientos y plazos ante las impugnaciones a Battaini, Cristiano y Löffler que retrasarán el fallo sobre la convocatoria a elecciones constituyentes. Esta última recusación la realizo el propio gobierno a través del Fiscal de Estado Subrrogante Petkos y el patrocinio de Dr. Fossatto.
Raúl Paderne, abogado del fuero de Ushuaia, abordó en FM Master’s las recusaciones contra tres de los cinco miembros del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que deben resolver sobre la convocatoria a elecciones de convencionales constituyentes en la provincia. «Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que el Tribunal Superior de Justicia está integrado por cinco miembros, cosa que todos los que somos operadores judiciales conocemos, pero por ahí la gente no tiene idea. De esos cinco, tres están recusados», señaló.
Sobre cómo avanza la causa Paderne afirmó “Antes que se resuelva el fondo de la cuestión deberán resolverse las recusaciones”.
Las impugnaciones afectan a los jueces Ernesto Löffler, Edith Cristiano y María del Carmen Bataini. Paderne precisó que, antes de resolver el fondo del asunto, el tribunal deberá dirimir las recusaciones. «No puedo ser tan preciso porque no conozco el expediente desde adentro», aclaró, aunque confirmó que los procesos siguen un mecanismo establecido: «Las recusaciones y excusaciones: uno recusa cuando impugna a un tercero, y los jueces se excusan por sí mismos».
Sobre los plazos, el letrado indicó que las recusaciones suelen tramitarse rápidamente, aunque su acumulación complejiza el panorama. «Si mal no recuerdo, las recusaciones del Superior son integradas por los jueces de Cámara. Van a tener que integrar el tribunal previo a resolver», explicó. Sin embargo, advirtió que cada nueva designación podría generar más impugnaciones: «La integración también tiene que notificarse, y podría haber recusaciones sobre los nuevos integrantes. Sí, va a llevar su tiempo».
Respecto a las causas de las recusaciones, Paderne mencionó que el Código Procesal establece causales específicas, como vínculos familiares, intereses económicos o enemistad manifiesta con alguna de las partes. «Hay entre nueve y diez causales de recusación, son previas o sobrevivientes, pero son casi taxativas», detalló. Sin embargo, evitó opinar sobre los motivos concretos en este caso por falta de acceso al expediente.
Consultado sobre los tiempos del STJ para resolver cuestiones de fondo, el abogado admitió que es difícil estimarlos. «Yo tengo causas en la Corte Suprema de Justicia de la Nación que llevan tres años, y me quedo corto sin resolución. Mismo aca en el Superior Tribunal hay decisiones más rápidas o más lentas.», comparó. Sobre la demora en el fallo acerca de la reforma constitucional, consideró que «los fallos son ordenatorios y no obligatorios, hay que ver la complejidad del asunto las posibles disidencias entre ellos”.
Finalmente, el abogado destaco que cuando se trata de intereses políticos judicialízanos, a veces se busca una opción única, consensuada “Estamos hablando de una cuestión de intereses colectivos, entonces no es tan fácil opinar. No estando dentro del expediente es imposible hacer consideraciones respecto a si hay demora o no”.