La legisladora justicialista valoró el diálogo entre bloques y sectores que permitió aprobar una ley que preserva derechos y sienta bases para la sostenibilidad de la Obra Social del Estado Fueguino.
La sesión maratónica en la Legislatura de Tierra del Fuego que culminó con la aprobación de un salvataje provisional para la OSEF (Obra Social del Estado Fueguino) dejó un saldo político inédito, según la evaluación de la legisladora Victoria Vuoto. En diálogo con FM Master’s, la representante del Partido Justicialista destacó que el acuerdo alcanzado tras 12 horas de negociaciones «cambia la lógica legislativa» al priorizar el consenso y la escucha activa.
«Lo histórico no es el contenido de la ley, es una ley de fortalecimiento y sostenibilidad. Lo histórico tiene que ver con una práctica política», afirmó Vuoto, subrayando que la norma surgió del acuerdo entre «15 legisladores de ocho bloques políticos distintos» y tras consultar a «prestadores privados, hospitales públicos, autoridades de la OSEF, representantes de trabajadores y jubilados». La legisladora contrastó este proceso con sesiones nocturnas anteriores donde se aprobaron leyes «que perjudicaron directamente a los trabajadores», y celebró que esta vez la votación terminara con aplausos de los propios afectados.
El núcleo de la ley, explicó Vuoto, radica en abordar tres ejes críticos: «El modelo de gestión, el modelo de atención y el financiamiento». Criticó que el oficialismo inicialmente proponía sólo declarar la emergencia» mientras que su bloque impulsó una visión estructural: «Tenemos que dejar de discutir crisis y empezar a discutir sostenibilidad». Entre las herramientas clave, detalló mecanismos para transparentar las compras de medicamentos -priorizando la farmacia propia- y la creación de un Comité de Vigilancia de Tecnología Sanitaria que establecerá guías clínicas para evitar «desvíos injustificados en tratamientos».
Sobre el espinoso tema financiero, Vuoto admitió que «la estructura de aportes debe revisarse», pero defendió que no era viable hacerlo inmediatamente: «No podemos dar un guadañazo sin un plan estratégico». Reveló que la OSEF carecía hasta ahora de datos básicos como «qué población enferma tenemos o qué patologías son crónicas», información que recién se está sistematizando por indicación del Tribunal de Cuentas.
Consultada sobre el conflicto con la Clínica San Jorge -que mantiene suspendidos servicios pese a la sanción-, la legisladora fue contundente: «No veo fundamentos para el corte. Hay una deuda de un mes, no histórica». Apeló a que las partes emulen el diálogo legislativo: «Si nosotros pudimos consensuar en 10 horas, ellas pueden hacerlo».
Victoria Vuoto cerró con un mensaje esperanzador: «Esta ley no es la ideal, pero es la mejor posible en este contexto. Por primera vez, la Legislatura demostró que puede ser un ámbito de puertas abiertas». La prueba de fuego, admitió, será que la gestión de la OSEF capitalice estas herramientas para reconstruir la confianza perdida.