Marianela Rago Zapata se había mudado a Buenos Aires para estudiar periodismo. En el departamento que alquilaba en el 7° «A» de Tucumán 2080, en Balvanera, su asesino la degolló y le dio 23 puñaladas la mañana del 28 de junio de 2010. Tenía 19 años.
Pasaron 8 años y la justicia no tiene precisiones sobre el caso. El único acusado, Francisco Amador, el ex novio de la estudiante asesinada, fue sobreseído cuatro veces en la causa por falta de pruebas.
“Todavía no hay ninguna precisión de parte de la justicia. Con mi familia tenemos que pedir por favor que nos informen. Todo es desgastante y doloroso. Yo traté de estar entera todo este tiempo, pero estas fechas son tremendas, me da mucha bronca”, dijo Patricia Zapata, la madre de Marianela, por FM Del Pueblo.
Para los investigadores, Marianela se encontró o fue abordada en la calle por alguien que subió con ella a su departamento, cometió el asesinato y se llevó un reproductor de DVD, la laptop, un juego de llaves y un celular. Y que dejó cinco evidencias en la escena del crimen, pero sin ningún sospechoso para cotejarlas.
“Se quien lo hizo”, dijo Patricia, y manifestó su bronca “contra la abogada, y con la justicia. Tengo que replantearme y ver qué hacer”.
Patricia dice no haber recibido mucha colaboración del gobierno, y volvió a pedir testigos. “Si alguien vio o escuchó algo, no puede ser que en un departamento de 4 x 4 no hayan encontrado nada. Fueron más de 20 puñaladas, Marianela tenía las manos cortadas, ella quiso defenderse”, dijo Patricia.
«Cómo se hace para perdonar?» Le preguntaron a Patricia. Y ella respondió: «yo no lo voy a perdonar. Si lo tuviera cara a cara yo lo mato. Que me disculpen los creyentes, pero yo lo mato. Yo quiero creer en la justicia del hombre, no en la justicia divina».