Nota de opinión Por Néstor Schumacher.
Los primeros días de febrero de este año escribí una nota sobre la alcoholemia cero y desde ahí trataba de entender que nos pasa a la hora de elegir beber alcohol y evitar ponernos al volante.
El año pasado el Concejo Deliberante sancionó la ordenanza que establece la alcoholemia cero para circular en la zona urbana de la ciudad de Ushuaia, está más que claro que el municipio agudizó los controles y se realizó una importante campaña de concientización y sumado al valor de las multas existentes podríamos decir que iban a disminuir las infracciones.
Ya no importa – por lo menos para algunos – que una multa salga 180.000 pesos o que les secuestren el carnet y el vehículo, este último fin de semana la Municipalidad realizó un operativo en el que se controlaron 89 vehículos de los cuales fueron infraccionados 25 e incautados 20 rodados. De las alcoholemias practicadas, 14 casos fueron positivos. Podríamos pensar que le porcentaje no es tan alto si tenemos en cuenta el total de vehículos controlados, pero se a eso les sumamos los accidentes de tránsito donde luego se comprueban alcoholemias y obviamente los que “zafan” de los controles la cantidad asusta.
Cuando los encargados de los operativos o los responsables de tránsito de la ciudad cuentan que son más de 300 los conductores inhabilitados que aun así manejan y en la mayoría de los casos en los que son descubiertos son sancionados o multados por dar alcoholemia positiva, uno se pregunta ¿qué hacer al respecto?
Mucho se habló sobre alguna sanción más fuerte/dura para el infractor (sobre todo si es reincidente) inclusive en la comisión de policía municipal en el Concejo Deliberante, pero el hecho de ser una contravención mucho más desde la legalidad no se puede hacer.
Ya preocupa, no solo la cantidad de accidentes producidos por conductores alcoholizados, sino que la mayoría en los últimos días se da contra vehículos estacionados o columnas del alumbrado público lo que significa un estado mucho más preocupante de la persona que conduce un vehículo que solo y sin mediar una situación de transito choca por la falta de conciencia a la hora de manejar.
Ahora que estamos a punto de elegir autoridades en la ciudad sería interesante ver si alguno de los candidatos tiene un plan/proyecto o idea superada para poder minimizar o inclusive terminar con este peligro que significa manejar alcoholizado ya no solo para los infractores sino para cualquiera de nosotros.
Un dato para tener en cuenta, en el depósito municipal hay aproximadamente 150 vehículos, muchos de ellos ya son chatarra, de los que entran y salen por alcoholemias positivas son aproximadamente 20.
