En el salón del IPRA se anotaron 700 personas para atención oftalmológica en el marco del Programa de salud visual del gobierno de la provincia, en conjunto con la organización Pequeños Pasos.
El viernes, casi 1200 personas se acercaron al IPRA, una demanda que superó a los organizadores. En la fila se generaron entredichos contra los que llegaron a obtener su turno sin respetar el lugar de quienes estaban esperando desde hacía mucho tiempo antes.
Además, las personas que esperaban obtener un turno se quejaron porque se le habían dado turnos a quienes no tenían prioridad, como los que sí cuentan con obra social.
“La realidad nos muestra hoy que hay obras sociales que no están cubriendo los lentes y no pueden pagarlos porque, así como la atención oftalmológica, que en el privado cuesta entre $1000 y $1200”, dijo Cintia Susñar, Secretaria de Relaciones Institucionales del gobierno provincial.
Y agregó que “tenemos gente afuera sin número, pero la realidad es que no tenemos más turnos. El oftalmólogo no puede atender más de lo previsto que son 700 personas”.
Frente a las críticas de los vecinos que no llegaron a obtener un turno, Susñar afirmó que “uno hace una autocrítica, porque no hay mala intención de ninguna de las partes, no es solo acompañar la crisis con un plan Red Sol o con un bolsón de comida, sino con el acceso a la salud. Seguro que hay gente muy enojada, la organización nos superó”.
Susñar dejó abierta la posibilidad de que el año próximo se vuelva a llevar adelante la campaña de atención oftalmológica. “Se va a hacer un balance de cuanta gente tiene obra social, o datos referentes a la cantidad de adultos mayores y niños, para elaborar un mejor servicio”, aseguró la funcionaria por Fm Masters.
