El periodista Gabriel Sued publicó su primer libro “Los Secretos del Congreso” que revela los misterios, códigos y hasta el lenguaje propio de una de las instituciones más importe de la república.
En una entrevista con el Móvil de FM MASTERS Sued, acreditado desde hace diez años en el parlamento nacional, comentó cómo surgió la idea de escribir este libro y además brindó detalles de algunos de sus capítulos, entre los cuales aparecen representantes fueguinos vigentes y con mandato cumplido.
“El libro tiene un sesgo que es mi presencia en el Congreso que es mi presencia en los últimos años, pero no se limita a eso porque hay capítulos dedicados a grandes personajes que tiene la institución como Elisa Carrió que entró en el año 1995 o Miguel Ángel Pichetto que ingresó en el año 1993 y va a cumplir este diciembre 25 años ininterrumpidos”, explicó el periodista.
Asimismo, agregó que “hay capítulos que tienen que ver más con la historia del palacio, con un recorrido histórico del siglo pasado y hay uno que se llama ´A las piñas´ que recrea escenas de pugilato y arranca en los años 90”.
El libro que viene batiendo récord en ventas en todas las librerías del país es el primero que publica Sued, en ese sentido expresó que le sorprendió “el interés genuino por lo que sucede en el Congreso”.
“Es el primer libro que publico y no tenía la certeza de que iba a funcionar bien e iba a tener repercusión porque el Congreso suele ser noticia por oleadas y en cuestiones negativas en general como cuánto cobra un legislador, cuánto trabajan diputados y senadores pero no es noticia todo el tiempo y el hecho de que haya rebotado tan bien, que me hayan solicitado tantas entrevistas me hace entender que bien contado lo que pasa adentro del congreso puede ser de interés para muchísima gente”, indicó.
Ante la consulta de cómo fue el armado de los Secretos del Congreso, el periodista parlamentario recordó que el trabajo le llevó 9 meses: “Había cuestiones que ya las tenía en la cabeza y que tenía que reconstruir, que buscar más información para respaldarla”.
“En las construcción hablé con ex presidentes de la Cámara, con diputados actuales, con los que cumplieron mandato, pero también, con personajes que están adentro del Congreso, como los empleados de todos los sectores del palacio: seguridad, imprenta, biblioteca, obra social, etc, para hacer un abordaje integral más allá de los debates que se ven por televisión”.
El libro, que contó con la colaboración de la periodista Carolina Ramos, del portal El Parlamentario, tiene 379 páginas y está dividido en 12 capítulos. En alguno de ellos aparecen los nombres de parlamentarios fueguinos como el senador Julio Catalán Magni, el senador mandato cumplido Mario Daniele por su rol como prosecretario administrativo en la Cámara Alta y su vínculo cercano con Pichetto, también los diputados de Cambiemos Gastón Roma y Héctor “Tito Stefani por su performance en la sesión histórica del tratamiento de la legalización del aborto en 2018, entre otros.
Pero una de las anécdotas increíbles que narra el autor tiene como protagonista principal a la diputada (MC) Graciela Boyadjian quien aparece en uno de los primeros capítulos denominado “La guerra por los despachos”.
En diálogo con este medio, Sued resumió la situación: “Durante la gestión de Julián Domínguez como Presidente de la Cámara de Diputados (2011-2015), el bloque del Movimiento Popular Fueguino había perdido peso y quedaban pocos representantes, entre ellos la diputada Boyadjian”.
“El espacio tenía asignada una sala oficial para el bloque en el edificio Anexo de la Cámara de Diputados que esta sobre la avenida Rivadavia y la verdad que era un salón demasiado grande para la cantidad de diputados que tenía el bloque a esa altura, por eso durante el verano del 2012 Domínguez que estaba reformando el edificio dispuso que todos los diputados tenían que entregar las llaves de los salones que tenían asignados pero la diputada no quería entregar la llave por eso tuvieron que cortar los servicios hasta que finalmente ante la resistencia de la diputada se tuvo que cortar la luz. Así y todo se tuvo que forzar la cerradura para abrirlo porque ella nunca entregó la llave”, finalizó.
