En los tribunales de YPF, esta mañana se dio lectura al veredicto que condenó a prisión perpetua a Facundo Mancilla y a Eduardo Acosta, los jóvenes que el 20 de enero asesinar a golpes y puñaladas a Carlos Lucena, de 68 años.
La justicia los encontró a ambos como coautores penalmente responsables del homicidio doblemente agravado, y de robo con un arma.
Antes de la lectura del veredicto, tanto Mancilla como Acosta reiteraron que al momento del crimen estaban drogados, por lo que no recordaban nada de lo sucedido. Durante el juicio, ambos declararon haber consumido ansiolíticos mezclados con alcohol antes de matar a Lucena.
Además, los acusados pidieron disculpas a los familiares por lo sucedido. “Eso yo no lo puedo perdonar, ellos le tienen que pedir perdón a sus familias, porque pierden a un familiar que va a quedar adentro”, dijo David Lucena, hijo de la víctima.
Y explicó que “esto no es para festejar porque a papá no lo tenemos más, igual estamos muy conformes con la sentencia. La fiscal y los jueces hicieron un buen trabajo”.
“Espero que queden adentro para siempre”, concluyó David.
La fiscal Verónica Marchisio había advertido que los atacantes de Lucena “actuaron en el homicidio con una violencia inusitada; sorprendieron a la víctima de una manera que la han dejado indefensa, por eso la alevosía, ya que fueron sobre seguro en una zona que por las características del lugar podían ser evitados verlos”.
Al tratar de encontrar una explicación a la brutalidad con la que actuaron los asesinos aquel 20 de enero, la Fiscal dijo que pudo haber sido porque la víctima reconoció a alguno de sus atacantes o porque todos residen en la zona donde ocurrió el hecho, en el barrio Textil, en el sector de Chacra II.
