El encuentro pautado para la jornada del jueves finalmente no se materializó. No formalmente por lo menos. No hubo propuesta escrita y según relatan distintos participantes de la reunión “el Gobierno Nacional operó muchas cosas”.
Con “muchas cosas” se refiere puntualmente a acuerdos individuales con otras provincias para avanzar en el ajuste requerido por el Fondo Monetario Internacional, en un intento de presionar además al resto de las provincias para acordar con el plan de ajuste.
Tierra del Fuego, según trascendió tras la reunión, fue una de las que más ruido hizo en el encuentro al plantear que era necesario revisar las rebajas impositivas hechas el año pasado: ganancias, retenciones a la soja, entre ellas.
El cuestionamiento principal era la rebaja de impuestos a la par de los derechos sociales. Las fuentes consultadas explicaron que el planteo fueguino descolocó la reunión mantenida previamente con el resto de las provincias, y que podría deberse justamente a los acuerdos previos que mantendrían algunas provincias en una situación más comprometida con el Gobierno Nacional.
Desde Nación el encargado de monitorear que la situación avanzara según lo previsto era Alejandro Candarelli, actual secretario de Provincias y Municipios del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación.
“Hoy venían con toda la intención de hacer un cierre, hasta tal punto que Urtubey (Juan Manuel, gobernador de Salta) estaba en la Casa de Salta para hacer algún anuncio” aseveraron las versiones consultadas por Tiempo Fueguino.
“Tierra del Fuego pateó el tablero” aseguraron testigos del encuentro. Entre quienes no accedieron a firmar el acuerdo, además de Tierra del Fuego, se encontraban La Pampa, San Luis, Tucumán y Formosa.
El planteo principal era la incompatibilidad de cercenar derechos sociales y mantener rebajas impositivas que hasta el propio FMI había sugerido suspender, como era el caso de la soja. El resultado fue la postergación de la reunión para otro día, ante la falta de acuerdo.
Según trascendidos, las provincias contrapropusieron ver cómo compensar la rebaja de algunos ítems. Del listado original, se dieron de baja algunos conceptos sociales que finalmente no serán retocados y el panorama quedó abierto para seguir negociando en los próximos días.
La sensación de los participantes es que desde el Gobierno Nacional van a seguir avanzando con el ajuste “porque lo que no se acuerde con las provincias lo van a hacer ellos igual. Consideran que no les queda otra con lo cual, si no es acordado, lo van a hacer igual”. Lo que sería lo único claro tras el frustrado encuentro con representantes del ejecutivo nacional.
Por el momento la situación quedó en stand by, y recién la semana que viene se retomarían las negociaciones.
Motivos
Ante la consulta sobre qué tipo de acuerdos podrían haber cerrado las provincias que venían a acompañar el pedido de Nación, la presunción pasa por los recursos comprometidos de varias provincias. En algunos casos en relación a los incrementos salariales brindados a los trabajadores estatales de algunas provincias al dar aumentos que estaban fuera de sus posibilidades.
Caso de la provincia del Chaco por ejemplo donde se brindó un aumento que no alcanza a cubrir la inflación proyectada del 2018 dependiendo en su totalidad de la Nación para el pago de los sueldos.
Hay varios puntos en la lista de ajustes solicitados por la Nación hacia las provincias: desde jubilaciones hasta subsidios al trasporte; incluidos beneficios regionales como el valor diferenciado del gas en la Patagonia. Resta esperar si finalmente la nación cede y las provincias terminan por mejorar el acuerdo, para que sea lo “menos peor” posible.
El recorte de Nación
Tal como publicó Tiempo Fueguino en su edición del miércoles, según lo que estiman los ministros de economía, la propuesta de ajuste elaborada por el gobierno de Cambiemos-UCR prevé una reducción de cerca de 89 mil millones de pesos en gastos social, entre lo que se encuentra la reducción de las asignaciones familiares y el congelamiento de la Asignación Universal por hijo.
La eliminación de subsidios al transporte y energía o la eliminación directa del subsidio al gas en la Patagonia. Además, el congelamiento de la planta de personal del Estado.
Muchas de estas medidas implican que las provincias deban hacerse cargo con sus propios presupuestos de afrontar gastos que actualmente cubre Nación.
