Por E. Machiavello.- Este martes, en el discurso que dio inicio a la nueva gestión de Gobierno, Alberto Fernández planteó que «no hay más lugar para colonialismo en el siglo XXI» y adelantó que convocará a un congreso con la participación de todas las fuerzas.
«Sabemos que para esta tarea no alcanza mandato de un Gobierno, sino una política de Estado de mediano y largo plazo, por eso convocaré a un Congreso donde tengan participación todas las fuerzas políticas», anunció el presidente.
En ese sentido, adelantó que convocará a todos los partidos para generar un «consenso social para llevar adelante y conducir con éxito llevar el reclamo más allá de los calendarios electorales». Por ello, remarcó los derechos como argentinos sobre «las Islas Malvinas, Antártida Argentina y la plataforma marítima».
La convocatoria se realizará desde la órbita presidencial y estará compuesto con todas las fuerzas políticas, la Provincia de Tierra del Fuego, representantes del mundo académico y de los excombatientes.
“Defenderemos nuestros derechos soberanos sobre las Islas Malvinas, la plataforma continental, la Antártida Argentina y los recursos naturales que estas extensiones poseen porque pertenecen a todos los argentinos”, aseguró Fernández.
El periodista y excombatiente Daniel Guzmán, celebró las palabras del presidente y agregó que desde Tierra del Fuego, “hemos reimpulsado que toda la negociación con Gran Bretaña sea desde la resolución de Nacional Unidas, que es estratégica y la más importante que consiguió Argentina diplomáticamente”.
La resolución 2065 de la Asamblea General de la ONU, aprobada el 16 de diciembre de 1965, reconoció la existencia de una disputa de soberanía entre el Reino Unido y la Argentina en torno a las Islas Malvinas. De igual manera, reconoció que el caso se encuadra en una situación colonial, que debe ser resuelta teniendo en consideración lo expresado en la resolución 1514, donde se estableció el objetivo de eliminar toda forma de colonialismo. La resolución invita a las partes a resolver sin demora la disputa de soberanía teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las islas.
El entonces representante argentino ante las Naciones Unidas, Lucio García del Solar, fue uno de los principales gestores de la resolución junto con Bonifacio del Carril, nombrado embajador extraordinario por el presidente Arturo Illia.
Tras la resolución, se iniciaron las negociaciones para la transferencia de soberanía de las islas. Logra que la ONU ratifique que en Malvinas hay una situación colonial y obliga a ambas partes a sentarse a discutir.
“Lo que dijo Alberto no significa que la semana que viene los británicos se van a sentar a conversar con nosotros, pero el punto inicial es lo que queremos hacer los argentinos antes que eso suceda”, dijo Guzmán por Fm Del Pueblo.
La necesidad de “no improvisar” había sido planteada por el subsecretario de Modernización e Innovación del Municipio de Río Grande, Andrés Dachary, quien propuso establecer parámetros ante la reapertura de las negociaciones con el Reino Unido, clausuradas desde la gestión Macri, pero enmarcadas en pactos “comerciales y de amistad”, con el país invasor.
“Dachary planteó algunas políticas acertadas para que los fueguinos estemos preparados en caso de que se abra el diálogo. Si mañana se abre el diálogo no tenemos una hoja de ruta. Y esto es tener sentido federal, porque contempla la responsabilidad nuestra de proteger nuestro territorio”, afirmó Guzmán.
En el mes de agosto, el ahora presidente Alberto Fernández suscribió acuerdos con los gobernadores de las provincias. En el caso de Tierra del Fuego, lleva la firma del gobernador electo Gustavo Melella.
El punto 6 del acuerdo contempla “Defender con firmeza la Soberanía Argentina”, y se plasmó el compromiso de “denunciar los denominados Acuerdo de Madrid I y II, el cuestionado Foradori-Duncan, y demás acuerdos complementarios, que lesionan los intereses argentinos y fueguinos respecto a la recuperación y ejercicio efectivo de la soberanía en nuestras Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur”.
Los aludidos tratados de Madrid fueron firmados durante los años noventa, plena gestión menemista, y no generaron ningún rédito positivo para la Argentina. En el mismo acuerdo se menciona la derogación del Pacto Foradori-Duncan, adquirido durante la administración Macri. Ninguno de los tratados mencionados fue objeto de análisis en el Congreso Nacional, tal como reclamaban los excombatientes y los sucesivos gobierno de la provincia.
En 2012, la exgobernadora Fabiana Ríos y Daniel Filmus, secretario de estado de la Cuestión Malvinas, reunieron a la comisión bicameral, desde donde surgió la declaración de Ushuaia, que reafirma la cláusula transitoria de la Constitución que ratifica los derechos soberanos sobre las Islas.
Con un nuevo Gobierno Nacional, resta saber si Filmus continuará al frente de las gestiones por la Cuestión Malvinas, lo que aún no fue informado oficialmente.
