Ayer, los trabajadores de la empresa textil Sueño Fueguino realizaron la segunda jornada de paro en la empresa, en función del pago incompleto del premio acordado, estimado en ocho mil pesos.
Asimismo, el reclamo también abarca la falta de convocatoria a paritarias, acordada en esa instancia a mediados de junio y sometida a una revisión a principios de diciembre, algo que finalmente no se produjo.
La medida de fuerza comenzó el lunes y se prolongó durante la totalidad del martes ante la falta de respuestas de la firma.
“El viernes se hizo un pago (del premio) de poco más del 50 por ciento y el resto no sabía si lo iban a juntar”, expresó el delegado gremial Pedro Luna.
“La paritaria que se discutió en junio quedó en discutirse a principios de diciembre pero el conjunto de las empresas textiles no accedieron a esto”, señaló el dirigente.
Luna consideró que la producción de Sueño Fueguino “es bastante buena, normal”, a diferencia de otras empresas del rubro que, como es de público conocimiento, atraviesan una difícil situación, como ARMAVIR y Badisur, esta última tomada por sus propios trabajadores.
“La situación es complicada por todo lo que se está viviendo, pero el compañero dijo basta y la intención es no hacer medidas, pero nos vienen quitando beneficios y eso resultó un combo para comenzar la medida”, finalizó Luna.
