Por Néstor Schumacher.
Lo cierto es que el posible candidato es hombre de Cristina y la ex-mandataria no brindó su apoyo de forma explícita a ninguno de los dos contendientes por la provincia (Gustavo Melella y Rosana Bertone), por lo que se entiende su indecisión a la hora de declarar. Algunas fuentes lo ponen más cerca de la actual gobernadora, mientras que otras hablan de una alianza con el intendente de Río Grande. Melella representa un espacio ligado fuertemente al cristinismo y su postura ante las políticas nacionales lo hacen ver como la opción más lógica. La gobernadora, quizá más ajustada por la necesidad de negociar en la mesa nacional, parece estar opuesta al presidente Mauricio Macri pero sin bando definido aún: la vimos cerca de los peronistas federales que deben resolver cuál es el candidato de la unidad.
Lo de Pérezparece una combinación de pasividad e irresolución: a menos de 3 meses de la contienda electoral no puede iniciar su campaña hasta que defina su situación política. Es cierto que corre con ventaja: las encuestas lo dan bien posicionado y quizás eso le habilite a esperar y resolver más cerca del cierre del listas. Si saliese a dar una definición corre riesgo de perder intención de voto, lo más temido por cualquier político en campaña.
Las malas lenguas hablan de una posible alianza por abajo de la mesa entre Melellay Pérez. El primero le cedería la intendencia, logrando así el apoyo del diputado. Esto, de ser cierto, sería la bomba de las elecciones y reestructuraría el panorama de cara al 16 de junio y un eventual 26 de ballotage.De realizarse, sería bien sobre la fecha de cierre, a fin de evitar las contramedidas pertinentes que pudiese hacer el oficialismo para retener la gobernación.
Esto genera algunas preguntas, ¿Se decidirá Martin Pereza ser el candidato del oficialismo provincial?. De no ser así ¿será la oportunidad para la ConcejalEugenia Duré?. Aprovechará esta indecisión de Perez laLegisladoraMirian Martinez, quien siempre mostró interés en ese cargo?.
Hasta cuándo tendrán que esperar los integrantes del Frente para la Victoria que el Diputado se decida a plantear públicamente que va a acompañar a la gobernadora y a los otros dos integrantes de este acuerdo político.
La situación nacional y el duro impacto en la industria, principalmente de la provincia, vuelven a Cambiemos y Macri mala palabra; trayendo a la máxima autoridad que supo ostentar la presidencia durante el mejor período, desde lo económico, para Tierra del Fuego. La figura de Cristina arrastra votos y mucho, por eso los candidatos son cautos y esperan la resolución de la líder política de Unidad Ciudadana. Martín Pérez mide bien por sí mismo, pero también por su cercanía con la actual senadora. Contar con él en sus filas mejora las chances.
Cristina, si decide presentarse, estará expectante a los resultados finales, tomando al ganador bajo su ala a fin de asegurar una mayor presencia en el legislativo; dado que a nivel votos la provincia no tiene un impacto determinante en la carrera por el ejecutivo.
La de Pérez no es la única incógnita en la carrera por la intendencia de Río Grande. Desde FORJA aparecen tres cargos altos del ejecutivo municipal como son Walter Abregú de Salud, Analía Cubino de Promoción Social y el Coordinador de Gabinete Agustín Tita. En Cambiemos la disputa parece estar entre el concejal Paulino Rossi y el gerente de ANSES Fermín Randon, ambos de bandera radical.
No hay que descartar tampoco al Partido Verde: volviendo de una larga suspensión aparece un ex-intendente en Mario Jorge Colazo, que ya cuenta con experiencia y es recordado mucho mejor en su rol de intendente que de gobernador. El Movimiento Popular Fueguino podría proponer el presidente del Concejo Alejandro Nogar o a la senadora Mirian Boyadjian.
Hoy con más preguntas que respuestas la lista de precandidatos es larga y cubre todas las banderas políticas. En este tiempo de acercamientos y alejamientos, de alianzas y traiciones el ganado se irá achicando para dejarnos con los tres o cuatro nombres que competirán por el control de la ciudad de Río Grande por cuatro años.
