Por Elias García
La Unión Tranviarios Automotor, a través de la Secretaría del Interior del Consejo Directivo Nacional, convocó a un nuevo paro nacional con movilización, el próximo viernes 12 de julio, tras el vencimiento del proceso de conciliación obligatoria.
La decisión está vinculada al fracaso en la negociación de la mesa salarial, tras lo cual el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación.
Transcurrido el plazo de la misma, que además contó con una prórroga, en el comunicado, la UTA responsabilizó “no solamente al sector empresario que se ha negado sistemáticamente a discutir, sino también a las autoridades nacionales y provinciales que ignoran y no se hacen eco del planteo sindical”.
En ese sentido, el sindicato indicó que las partes mencionadas se trasladan “mutuamente las responsabilidades que les son propias, por un servicio público de la cual son garantes ante la sociedad”.
Además, en el mismo escrito aseguró que, “de no acordarse la pauta salarial en lo inmediato, las medidas de fuerza se irán incrementando progresivamente, hasta tanto se dé una solución al reclamo llevado adelante”.
El secretario Gremial de la UTA Seccional Patagonia, Juan Carlos Cuenca, indicó que, en el caso de Río Grande y Ushuaia, los trabajadores del gremio permanecerán, ese día, en las empresas prestatarias del servicio (City Bus y la UISE, respectivamente).
En cuanto al reclamo que el sindicato llevaba adelante por el Impuesto a las Ganancias, “la conversación se está llevando adelante y está avanzada, respetando la mesa entre la UTA y el gobierno nacional”, por lo cual los próximos 8 y 9 de julio el servicio se brindará con la normalidad de un feriado.