Por Yolanda Dips.
El martes 30 los gremios que componen la CGT Río Grande se sumarán al paro de 24 horas convocado por distintos sindicatos del ámbito nacional. Los dirigentes de la Confederación se reunieron ayer al mediodía en Tolhuin para definir la adhesión a la medida de fuerza a la que convocó Hugo Moyano, líder del Sindicato de Camioneros junto a las dos CTA, Suteba, ATE, La Bancaria y otros gremios menores, el pasado 11 de abril.
La duda de la adhesión de la CGT local estaba relacionada en la falta de definición de la CGT nacional que se niega a convocar a un paro nacional y hasta la fecha no ha manifestado interés en adherir a esta medida de fuerza en contra de las políticas del presidente Mauricio Macri.
Finalmente ayer confirmó Mariano Tejeda, líder de la CGT local la adhesión al paro nacional.
Junto a ASIMRA
Por otro lado desde la CGT local informaron, a través de un comunicado que “En defensa de la industria en Tierra del Fuego y en repudio a las medidas de la política nacional vigente y ante la pasividad de quienes nos deben resguardar desde una banca ejecutiva y legislativa provincial, la cual está generando la constante disminución de los puestos de trabajo industriales, e impactando y afectando en forma indirecta sobre las actividades de las otras organizaciones que integran esta confederación. Y visualizando cada vez más, y con mayor fuerza, que la patronal aprovecha para incumplir acuerdos, pactar flexibilización laboral y que los trabajadores pierdan, sin opción, sus derechos. Esta organización orgánica acompaña, junto a todas las organizaciones que la conforman, el estado de alerta y acción directa de la Asociación de Supervisores Industriales Metalmecánicos de la República Argentina (A.S.I.M.R.A.) declarándonos en ESTADO DE ALERTA Y MOVILIZACIÓN ante la posible medida industrial que sobrevenga en el territorio de Tierra del Fuego”.
Cabe señalar que desde el gremio que nuclea a los metalúrgicos denunciaron problemas en distintas industrias y más precisamente en la empresa Carrier donde han sufrido aprietes para aceptar la suspensión al 70 por ciento, y los que no aceptaron fueron suspendidos o despedidos. “A partir del primero de marzo, la empresa de manera extorsiva directamente nos cerró la puerta a todos los supervisores, impidiéndonos el ingreso” denunció uno de los supervisores y aclaró que recién promediando marzo “nos dejaron entrar, pero de manera reducida, esto es prestando servicio entre las 8 y las 13 horas” y que el pasado jueves 11, “nos presentamos los supervisores, como todos los días, y la guardia nos dijo que no podíamos ingresar”.
