A la diputada fueguina se le había atrasado el vuelo y corrió tres cuadras para poder llegar al Congreso y dar quórum. Así pudo arrancar la sesión para tratar el proyecto de ley que busca modificar las llamadas «jubilaciones de privilegio» de jueces, fiscales y diplomáticos.
Minutos antes de la una, el titular de la Cámara, Sergio Massa, leyó en el tablero que habían 129 diputados sentados en sus bancas.
Mientras los diputados de Juntos por el Cambio no bajaron al recinto, ante el rechazo a su propuesta de agregar una «cláusula transitoria» para que los jueces en actividad con edad jubilatoria puedan acceder a los beneficios del sistema anterior, en caso de la eventual promulgación de la norma.
Los opositores se presentaron en el recinto una vez que el oficialismo reunió el número necesario para debatir. Entonces, pidieron que la sesión fuera levantada y al no conseguirlo se retiraron.
“Muchos no tienen el 82% móvil y el poder judicial discute el cálculo sobre los últimos 10 años. La caja de jubilaciones del poder judicial es deficitaria y cuando esto pasa la soporta el pueblo. Cuando no hay palta hay que equilibrar un poco. Alguien que cobra 14.000 no puede vivir cómodamente, pero alguien que cobra $400.000, sí”, dijo Caparrós por FM Aire Libre.
El proyecto, finalmente aprobado en la Cámara de Diputados, modifica las jubilaciones de privilegio y regímenes especiales. Contó con 128 votos de las bancas oficialistas y de otros interbloques aliados. El voto 129 se lo dio el presidente de la Cámara, Sergio Massa. Los diputados Romina del Plá y Nicolás del Caño, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, se abstuvieron.
Tal como está, el proyecto promueve que no sea el cálculo del último año de haberes sino de los últimos 10 años. Además, se contempla que si el magistrado o fiscal trabajó en distintos cargos durante su carrera, se tomará el haber actualizado del cargo que ocupó al día de hoy, por lo que no se vería devaluado el haber.
Desde que el tema se puso en agenda pública, varios magistrados amenazaron con renunciar masivamente si se trataba el proyecto. Pero para Caparrós, “alguien que ama la justicia no va a renunciar, el que va a renunciar es el que le interesa irse a su casa con ese sueldazo. Que cobren lo que merecen, pero no se irían por esta razón. El que se va es porque considera que terminó su carrera”.
La diputada explicó que “este es un país que está empobrecido y necesita de algunas cuestiones para ir encauzándolo. Todos los bloques políticos deberían haber hecho un debate serio y prolijo”.
