Ayer, en sus redes sociales, el ministro de Industria Ramiro Caballero publicó una imagen de un rectificador para autos eléctricos, anunciando así su posible fabricación en la provincia.
Se trata de un rectificador de corriente que carga autos eléctricos, con un pie similar al de un parquímetro, instalado en la vía pública para la carga de autos eléctricos.
En septiembre pasado en la UTN de Río Grande, el ingeniero Luís Polti, magister en energías renovables de la Universidad Tecnológica Nacional, presentó un proyecto para la fabricación de cargadores para autos eléctricos en Ushuaia. En aquella oportunidad, Polti aseguró que la fabricación “es rentable y puede generar empleo. Queremos ampliar la planta en dos o tres veces su capacidad actual”.
“Si se cargan los autos con electricidad, la ventaja es un 80 o 90% de mantenimiento y el costo del combustible aproximadamente va a ser un 30% menor. Esto depende del auto y de cómo lo usen. Ahora, si cargo todo eso a la red eléctrica y seguimos con fósiles, no tiene mucho sentido. Las compañías de energía tienen que complementar esto con la energía eólica”, consideró el ingeniero.
Y agregó que “acá hay unos vientos bárbaros y, cuando no hay vientos, hay paneles solares. La radiación no es muy buena, pero en Finlandia se usa y funciona, lo mismo ocurre en Alemania, y en Siria también funciona. Tenemos el mar, el viento, el sol, y lo tenemos que usar. Ninguna tecnología es mejor que otra, acá seguramente es más aplicable la eólica; pero si tengo un techo que no estoy usando, se puede usar la energía solar”, aseguró Polti por Radio Universidad.
“Entra un tipo de corriente y la trasforma para darle energía necesaria para el bien que lo necesite. Hoy los rectificadores se transformaron en otro tipo de bienes de alta tecnología, como los cargadores eléctricos para autos”, dijo esta mañana Caballero por Fm Masters.
Y agregó que “en 5 años estaríamos hablando de algo que ya evolucionó”.
Según Caballero, la iniciativa la está llevando adelante una empresa que tiene un proyecto aprobado en Tierra del Fuego para la producción de rectificadores de corrientes. “Hay que hacer algunas adecuaciones sobre el proceso productivo”, afirmó el ministro.
