Según los datos del primer trimestre de este año, que fueron elaborados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), el consumo fue de 49,6 kilos per cápita, registrando una caída interanual del 13,5% y transformándose en el más bajo de los últimos 50 años.
En lo que va del gobierno de Mauricio Macri, el Índice de Precios al Consumidor aumentó un 185,7%, mientras que los salarios solo crecieron en dicho lapso un 138,2%, hecho que, según CICCRA, justifica «una disminución del poder de compra de los salarios de un 16,6%».
Ante un menor poder adquisitivo, la población busca proteína animal en otros cortes. Desde diciembre de 2015 y marzo pasado, los precios de la carne vacuna aumentaron un 134,1%, la de pollo un 154,6% y los cortes de cerdo un 126,8%. Todo esto representa que el poder de compra de los salarios le ganó a la carne vacuna y al cerdo, y perdió casi un 7% frente al pollo.