La ministra de Salud de la provincia, Judith Di Giglio, aseguró que una de las falencias más grandes con las que se encontró en el ministerio tiene que ver con “un desorden administrativo importante”.
Y habló de “personas que no tenían contrato y estaban en servicio”, o “gente que trabajaba sin tener contrato vigente”, además de “muchísimas facturas sin afectación presupuestaria” y de “deudas con proveedores sin afectación presupuestaria”.
Con respecto a la situación administrativa del ministerio, Di Giglio anunció que todos los expedientes serán controlados por el Tribunal de Cuentas.
Apenas asumió la gestión del ministerio, en el mes de diciembre, la ministra habló de alrededor de $90 millones de deudas con diferentes proveedores, deudas que estarían afectadas a bienes de uso, de consumo, e insumos.
