Así lo afirmó el presidente de la Cámara de Turismo de Ushuaia, Ángel Brisighelli. La que alguien definió como “la industria sin chimeneas” es una de las más golpeadas por la crisis que deja la pandemia en el mundo, y en especial en las ciudades turísticas como Ushuaia.
Se trata de un sector con una característica particular, que tiene la capacidad de detenerse ante una crisis económica, o una contingencia como la actual, pero que sus posibilidades de reactivación son muy lentas.
“La gente no viaja por necesidad, lo hace por placer, y esto no se va a solucionar cuando se levante la cuarentena. Tiene que pasar que a la gente se le despierten las ganas de viajar y decidan venir para este lado. La perspectiva de reactivación de la actividad es preocupante”, dijo Brisighelli por Radio Provincia Ushuaia.
Según un informe de la organización mundial del turismo, se estima que la reactivación va a llevar no menos de 10 meses y no más de 21. Además alertan por las 80 millones de fuentes de trabajo que se encuentran en riesgo en todo el mundo.
“Tenemos que esperar hasta octubre para pensar que esto se va a recuperar, y será paulatino, organizado, la gente va a seguir con una política o una tendencia de continuar con aislamiento social”, agregó el titular de la Cámara.
Para Brisighelli, “la gente no va a estar pensando en irse de vacaciones. Una vez que le vuelva el deseo de viajar va a hacerlo en dos o tres meses. Veo muy difícil que esto se solucione pronto”.
En los últimos días, el Gobierno de la provincia mantuvo una reunión con los titulares de varias Cámaras, como la de Turismo o la de Comercio entre otras, donde se plantearon este tipo de problemáticas: Las empresas no pueden funcionar si no tienen ingresos.
“Hay muy pocas empresas locales con capacidad de soportar la masa salarial indefinidamente en el tiempo. Se pidió alguna ayuda para las empresas para afrontar los sueldos, el punto más importante de todas las empresas de servicios”, explicó el titular de la Cámara de Turismo de Ushuaia.
“No hay insumos, pero tenemos muchísima mano de obra y de alguna forma, para que la empresa subsista tenemos que pagar los sueldos, sino la empresa desaparece, no es que la podemos parar y después reactivar. Si llegamos a ese extremo la reactivación será más lenta, porque vamos a tener menos hoteles, menos transportistas, menos restaurantes, y la capacidad en Tierra del Fuego será mucho más limitada”, agregó.
En cuanto a las medidas de ayuda económica anunciadas por el Gobernador días atrás, que contemplan una serie de líneas de créditos para las empresas, Brisighelli las consideró “insuficientes”.
“Ninguna es conducente para ayudar de alguna forma a las empresas en ningún sentido. La empresa que tiene una rentabilidad más importante generalmente son las que se definen por niveles de inversión muy grande”, dijo.
“Pero no hay dinero, no es fácil convertir un hotel en dinero para pagar los sueldos, y una vez que lo hiciste te quedas sin hotel. Hay empresas mucho más chicas, y su capacidad de afrontar esto es mucho más limitada”, señaló.
Y aseguró que “una empresa que tiene dos empleados, no es una solución despedir a la gente, porque está vigente la doble indemnización, el costo de despedirlo es mucho más alto que el de mantenerlo hasta la temporada que viene, pero no tiene forma de llegar a esa fecha hipotética de reactivación”.
