El Tribunal Oral en lo Criminal de Río Grande condenó a 11 años de prisión efectiva e inmediata a Cristian Vázquez, el sacerdote acusado de abuso sexual agravado contra una nena que el momento del hecho, tenía 13 años.
La fiscal Laura Urquiza consideró que Vázquez es culpable de los abusos cometidos contra la adolescente que ahora tiene 18 años, y solicitó una condena de 11 años de prisión.
La fiscal también pidió prisión efectiva e inmediata, considerando que el acusado no tiene un domicilio en Río Grande para esperar que la sentencia quede firme, por lo que ya fue conducido a la unidad de detención.
El abogado querellante, Dr. Francisco Ibarra, señaló que “es un fallo ejemplar, esperábamos una sanción contundente. Se le aplica la detención inmediata sobre la base de que esta persona no tenía residencia en la provincia y ninguna clase de medio de vida. Se considera riesgo procesal”.
“Si bien no era conviviente, el grado de confianza que tenía con la menor ha sido una de las causales que facilitó la comisión de este hecho delictivo. Pero estamos muy conformes con la condena. Estábamos convencidos de la solidez de las pruebas”, agregó Ibarra.
Según Ibarra, se tomó en cuenta “no solo la declaración de la víctima, que es fundamental, pero tiene que estar consolidada por otros elementos, como las situaciones anteriores y posteriores al hecho”.
Para la fiscal Urquiza, “se revocó la libertad del imputado y que se revoque la exención de prisión. Había suficientes indicadores de riesgo procesal. En este caso tuve que cambiar el criterio que venía sosteniendo que era que la persona se mantiene en libertad hasta que la condena quede firme, en este caso había indicadores suficientes para pedir que se revoque esa libertad”.
Vázquez fue separado del cargo por el obispado de Río Gallegos poco después de la denuncia. La Justicia mantiene en libertad al religioso tras evaluar que “se sostuvo a derecho en todo el proceso” y que “no existen riesgos procesales”, aunque le impuso una prohibición de acercamiento y contacto con la víctima.
El caso de Río Grande no es el único en Tierra del Fuego, ya que otro sacerdote que desarrollaba su ministerio en la ciudad de Río Gallegos, Daniel Omar Acevedo, fue separado del cargo a raíz de la denuncia por presunto abuso sexual en Ushuaia a un joven de 23 años, el 13 de noviembre de 2016.
