El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Sur, condenó ayer a Marcelo Oscar Díaz, a la pena de 9 años de prisión por los delitos de homicidio en grado de tentativa agravado por el uso de arma de fuego, lesiones graves y amenazas.
En 2014, Marcelo Díaz golpeó con una botella de vidrio a una mujer y la amenazó de muerte, a través de terceros, cuando ella se encontraba en la guardia del hospital de la ciudad.
En 2018, intentó matar a Felipe Mejía, un compañero de trabajo de la empresa Agrotécnica Fueguina, mediante disparos de un arma de fuego. “Se posicionó en el ingreso del galpón, a unos cinco metros de Mejía y apuntó en dirección a su cabeza, efectuando al menos dos disparos, de modo tal que uno de los disparos habría impactado en la visera de la gorra que llevaba puesta la víctima”, había detallado sobre el hecho el Fiscal de la causa.
En la etapa de alegatos, el Fiscal Eduardo Urquiza, había peticionado a los jueces del Tribunal que recaiga en Díaz una pena de 9 de prisión por los delitos de homicidio en grado de tentativa y lesiones graves en concurso real con amenazas y que, se lo declare reincidente.
En este sentido, desde el Ministerio Público Fiscal se propusieron como agravantes los antecedentes penales del condenado por hechos de similares a los que se vislumbraron en el debate, y como atenuantes, que es padre de familia y el nivel de instrucción educativo.
Por su parte, la densa ejercida por el Defensor ante el Superior Tribunal de Justicia, Gustavo Ariznabarreta (por delito de homicidio en grado de tentativa), y la Defensora Pública, María Eugenia Díaz (por delito de lesiones graves), sostuvo en primer lugar que su defendido reciba una condena en el marco del artículo 104 del C. P., es decir, por el abuso de arma, mientras que respecto de las lesiones graves, solicitaron se lo absuelva al entender que no había “evidencia directa” contra el condenado.
