El Fondo Monetario Internacional describe las líneas de crédito y cuáles son las “condiciones” para acceder a las mismas. El futuro de Argentina depende del convenio que firme el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne en las oficinas del organismo en Washington.
Según el sitio de internet del organismo de crédito, los fondos se ponen a disposición ante una solicitud de alguno de los estados miembros, como lo es Argentina, que pueden pedir asistencia ante una situación de crisis real o potencial en su balanza de pagos.
Para obtener el préstamo, el país debe presentar una “carta de intención” al Directorio del FMI, en el que puede especificar, dependiendo del tipo de préstamo, qué políticas va a tomar para revertir esta situación en la balanza de pagos.
“Una vez que el Directorio aprueba el acuerdo, los recursos del FMI se entregan normalmente en desembolsos periódicos a medida que se va ejecutando el programa”, explica el FMI.
Líneas de crédito
Según el diario Clarín, la Argentina podría solicitar US$ 30 mil millones. Una de las líneas de crédito del FMI es la llamada Línea de Crédito Flexible, un servicio que el FMI introdujo en 2009 para incentivar a los países a solicitar asistencia “antes de entrar en una verdadera crisis”. Por eso, está destinado a naciones con “una tradición de políticas y fundamentos económicos muy sólidos”.
Colombia y México son los dos países que cuentan con créditos de este tipo vigentes. Esta línea, sostiene el Fondo, garantiza “acceso amplio e inmediato a los recursos del FMI sin condiciones continuas”. El reembolso del dinero debe realizarse en un período de 3 a 5 años.
Otro de los préstamos a los que puede recurrir la Argentina es el correspondiente a la Línea de Precaución y Liquidez, de un fondo preventivo para países que cuentan con economías sólidas, pero con debilidades que no les permite acceder a los créditos flexibles. Para pedirlo, el país debe comprometerse a corregir esas vulnerabilidades.
Este tipo de préstamos tienen una duración de seis meses a dos años, y en el caso de que sea otorgado a dos años, el país debe someterse a revisiones semestrales del FMI para evaluar el cumplimiento de los objetivos. Con la misma periodicidad el país debería pagar los desembolsos de dinero.
Pero la opción de préstamo a la que supuestamente accedería Argentina es la conocida como Stand-By, denominada Acuerdo de Derecho de Giro, y justamente es la que fija más condiciones a los países.
Para pedirlo, se deben cumplir “metas cuantitativas”, cuyo cumplimiento es la condición fundamental para que el FMI desembolse el dinero. Tales metas pueden estar enfocadas en el nivel de déficit, en las reservas internacionales de los países o en el endeudamiento público. Y las inspecciones del organismo se establecen de acuerdo a la “solidez de las políticas del país”.
